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—Te dije que no salieras sin mi permiso. Estás castigado. —le regaña Hoseok a Taehyung quien solo le ignoro— ¿Me estás escuchando? Es que parece que hablo con un niño.

Taehyung tenía sus puños apretados, como odiaba que lo viera de esa manera, que le regale como si fuera él su padre.

—Cuando llegué del trabajo te quiero ver aquí y no en la calle quién sabe dónde. Siempre me haces pasar angustias de saber dónde estás, es el colmo contigo.

Estaba harto de esto, explotó todo lo que guardaba en su corazón.

—No soy un niño al que siempre vas a castigar —le responde, se gira a él para mirarlo, tenía sus ojos acuosos.

—¿Disculpa?

—Lo que oíste. Estoy harto de que te sientas con el derecho de hacerme sentir mal con decirme que soy un cachorro y que soy un rebelde solo porque me gusta salir. No tienes ese derecho sobre mí, soy un adulto.

Hoseok bufa.

—Si, uno que siempre está metido en problemas y llegó a la cárcel cada que respiro. Mira que adulto eres. Ya dije, no sales y punto, Kim Taehyung. No quiero ponerme firme contigo.

—¿Más? Joder, eres increíble. Pero está vez me da igual, saldré cuando me dé la gana. ¡Estoy harto, no eres mi maldito padre para prohibirme nada! Eres solo un alfa que se cree que tiene el derecho sobre mi por una estúpida promesa, pero déjame recordarte que a mí me vale una mierda.

—¡Kim Taehyung! —le grita en un tono de advertencia.

—¡Jodete!

Se marcha llorando a su habitación mientras que Hoseok se quedó en shock por la forma en la que le había hablado. El jamás le había respondido de esa manera, él era un chico rebelde pero jamás actuó así jamás. Se dejó caer en el sofá revolviendo su cabello, esto no estaba bien, él quiere mucho a Taehyung con todo su corazón.

Sabía que era muy estricto con él, pero no se puede permitir que le pase algo, no cuando se lo prometió al padre de Tae. No podía dejar las cosas así. Le duele saber que están peleados.

El alfa se dirigió a la habitación de Tae, tocó pero este no respondió.

—Tae, voy a entrar. —giró la manija, no recibió respuesta pero tampoco es la primera vez que pasa. Entra viendo el cuerpo del omega en su cama, estaba llorando y lo hace sentirse peor de lo que ya se siente— Tae... Podemos hablar.

Si respuesta. Solo se giró a la ventana para no verlo, estaba cansado de él, lástima que lo quiere tanto que no puede echarlo.

La cama se hunde a su lado, Tae abraza su oso de peluche mojado por sus lágrimas.

—Lamento mucho todo, se que me pasó de sobreprotector contigo, no lo malentiendas no es solo por la promesa que le hice a tu padre, también me importas tú. Eres especial Tae, lo sabes bien.

Hoseok se acuesta a su lado atrayendo su cuerpo, cosas que dejó desconcertado a Taehyung, más no lo alejó, se sentía bien.

—Escucha, si me prometes ya no meterte en tantos problemas y llegar a una hora adecuada, puedes salir cuando tú quieras, solo si no me llama el oficial Kang. Quiero confiar que lo cumplirás, mi osito.

—¿Osito? —repite.

Hoseok lo abraza más a su cuerpo, dejando su aroma en él, eso siempre lo calma. Taehyung olfateó el olor a chocolate de su hobi, amaba su olor, pero su lobo por alguna razón no se quiso abalanzar contra alfa como siempre lo hace. Tal vez seguía molesto con él. Taehyung se voltea abrazado a Hobi repentinamente.

𝗦𝗼𝗹𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗧𝘂́ 🤖*𝗸.𝗺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora