𝗦𝗼𝗹𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗧𝘂́ 🤖*𝗸.𝗺

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La habitación del hospital estaba llena de tensión y preocupación. Yoongi estaba sentado en una silla, su hijo en su regazo, mirando hacia la puerta de la habitación de Hoseok con ansiedad. La hermana de Yoongi, Sakura, estaba de pie junto a la ventana, hablando por teléfono con la policía, asegurándose de que Vernon, el ex de Yoongi, no se acercara a su hermano ni a su familia.

Yoongi tenía miedo de lo que pudiera pasar. Jamás creyó en sus amenazas de que volvería. Ahora le hizo esto a su novio, tenía miedo de que intentara y se llevará a su pequeño hijo. Esto le trajo malos recuerdos donde lo maltrataba y lo golpeaba. No quería volver ahí.

—Papi... ¿Mi amigo va a estar bien? —le pregunta su cachorro.

—Claro que sí cariño. Él es un alfa fuerte como tú. Va a estar bien.

Lo abraza fuerte. Ijun no quería que su amigo le pasara algo malo. A pesar de su inocencia, sabe lo mucho que su papi quiere a su amigo, los ha visto besarse y su amigo le cae bien para su papi.

De repente, el doctor salió de la habitación de Hoseok y se acercó a Yoongi.

—¿Cómo está? —dijo nada más tenía miedo de saber.

—El señor Jung Hoseok está bien —dijo con una sonrisa— La puñalada no fue profunda y no hay daño interno. Aunque tiene que estar en reposo y tener cuidado por la costura que se aplicó. Pero nada de gravedad.

Yoongi sintió un gran alivio y se levantó de la silla, su hijo aún en brazos.

—¿Puedo verlo? -preguntó.

El doctor asintió.

—Sí, puede verlo ahora.

Yoongi dejó a Inju como Sakura y corrió hacia la habitación de Hoseok, su corazón aún latiendo con preocupación. Al entrar, vio a Hoseok sentado en la cama, con un vendaje en el costado.

—Hoseok —dijo Yoongi, corriendo hacia él— Lo siento tanto. Esto es mi culpa.

Hoseok lo miró con una sonrisa débil.

—No, Yoongi. No es tu culpa. No tienes la culpa de nada. No digas eso.

Yoongi se sentó en la cama junto a Hoseok y lo abrazó.

—Sí es mi culpa. Vernon me odia y ahora te ha hecho daño a ti. El volvió a cumplir su palabra de querer hacerme daño, tengo miedo.

Hoseok lo sacudió.

—No, Yoongi. No va a pasar nada más. No dejaré que les pase nada a ti ni a tu hijo. Pondré guardias y atraparé a ese infeliz que les quiere hacer daño. No dejaré que se acerque a mi familia. —si lo dijo al fin, admite que este omega de olor a mandarina es todo para él junto con su cachorrito—. Te amo Yoongi, lo digo en serio. Así que no dejaré que se acerque a ustedes.

Yoongi se sintió un poco mejor al escuchar las palabras de Hoseok. Sabía que su alfa haría todo lo posible para protegerlos. Escucharlo decirle que lo ama le hizo tener la fuerza que necesitaba para salir adelante de todo esto.

—Gracias, también te amo —dijo Yoongi— Significa mucho para mí.

Hoseok sonrió.

—No necesitas darlas, Yoongi. Somos familia. Y no dejaré que nadie nos haga daño. Hice algunas llamadas y vendrán personas que los custodiaran para mayor precaución. Así que no te preocupes.

—Haré todo lo que me digas. No quiero verlo y volver a ese infierno. —soltó un par de lágrimas que Hoseok limpio.

—No lo harás, no mientras me tengas a mi. —Lo acercó acunando sus mejillas y lo besó. Sus lobos están felices de estar juntos como algo más. Ellos se aman, son uno solo ahora.