Ya han pasado 5 meses desde que Francis llegó a mi vida, y mi ruptura con Elizabeth, que para ser honesta, aún sigue doliendo. Las cosas con Francis cada vez van mejor. De hecho, estoy pensando seriamente en pedirle que sea mi novio. Por lo general, es el chico quien lo pide, pero a la mierda con los modismos, yo le voy a pedir que sea mi novio.
Las clases estaban por acabar. Yo estaba junto a Francis escuchando música. Él se veía muy atractivo el día de hoy, aunque siempre lo es.
—No quiero ir a trabajar, me quiero quedar viendo películas contigo.
—La habitación no se paga sola.
—Acabaste con todo el romanticismo. —Di una carcajada y besé su mejilla.
—Ve a trabajar y al volver tendrás una pequeña sorpresa.
He corregido algunos errores de puntuación y gramática para mejorar la fluidez del texto. Espero que esto te ayude. ¿Hay algo más con lo que pueda asistirte?
—¿Tú en lencería sexy?
—Quien sabe.
—Oye que sexy sería ver eso.
—Dije quien sabe
Él se fue antes ya que yo tuve que quedarme otro rato a esperar un papel. Así que ahí estaba, aburrida pero con mil planes en la cabeza sobre lo que voy a hacer hoy.
—Te ha ido muy bien con Francis.
—La verdad es que sí.
—Pensé que eras mi amiga. Te dije que te alejaras de él.
—Francis no te gusta, estás caliente, pero es mío, lástima.
—Mira, bonita, cuídalo porque en el momento que lo dejes solo, ahí voy a entrar y luego no podrás recuperarlo.
—Bueno, suerte con ello.
Recibí el papel que buscaba y fui al supermercado a comprar un par de cosas, luego a una florería. Ya teniendo todo, fui a mi casa a preparar todo para hoy en la noche. Como a las 11 de la noche, Francis llegó. Yo tenía todo listo, dejando las luces apagadas, igual que siempre cuando me voy a trabajar.
—¿Hay alguien ahí?
—Sí, el cuco que te comerá el alma.
—¡Ahhh!
Prendí la luz dando una carcajada. Estaba detrás de la puerta, la cual le dio el susto de su vida. Con el tremendo grito de su vida, no pude parar de reír. No fue un grito de macho alfa, sino un grito agudo de niña.
—No me asustes así. ¿No fuiste a trabajar?
—No, pedí el día porque te tengo una sorpresa.
—¿Es mi cumpleaños?
—No lo es, ven, vamos.
Tomé su mano y lo llevé a la cocina donde había dos copas, un par de velitas y la comida que preparé, una rica lasaña, lo que es mi especialidad.
—Oye, qué romántico es esto.
—A veces puedo ser muy romántica cuando quiero.
—Eso veo, hermosa.
Él me besó mientras acariciaba mi cabello. Me gusta besarlo, me gusta sentir sus manos en mi cabello, todo en él me encanta.
—Esta cena se dará dependiendo de la respuesta que me des.
—Soy todo oídos.
—Francis Jones, ¿te gustaría ser mi novio?
—De hecho...
En eso saca unos chocolates de la mochila.
—Te iba a pedir lo mismo esta noche.
—¿Entonces es un sí?
—Un sí, totalmente.
Yo lo besé y él me besó mientras acariciaba mi cabello. De por sí, amo cuando hace eso.
—¿Te gustaría probar mi rica lasaña?
—¿Y si mejor te pruebo a ti?
—Al rato vamos a comer.
—Mandona.
Mientras comíamos, empezó a sonar de fondo: Seasons in the Sun.
—¿No crees que es algo deprimente para el momento?
—Sí, pero no importa, me gusta.
—Y tú me gustas a mí."
Ya al terminar de comer, lo llevé hasta la habitación tapando sus ojos, al llegar le dije que no viera hasta que yo le diga, quité mi vestido y me acosté en la cama al rededor de pétalos de rosas, estaba con un conjunto demasiado sexy que sé que le encantaría.
—Ahora así puedes abrirlos
—Santa mierda
—¿Qué esperas par dejarme desnuda ante ti?
Con Francis puedo ser yo misma, con mis perversidades, Pero también con la parte tierna, la cual amo demasiado poder sacar junto a él. El provocarlo y ser provocada por él, es algo que me encanta demasiado. No tardo mucho en quitar el conjunto, me veía demasiado sexy como para no hacerlo, con el tiempo aprendí más cosas de Francis y el de mí haciendo que ambos sepamos que tenemos y que queremos.
Cómo siempre, al terminar de una larga jornada de placer, yo me acurruque en su pecho dando pequeños besos y él me rodeó con sus brazos, haciéndome sentir cómoda y segura. Amaba eso de Francis, lo cómoda y amada que había sonríe y nada de eso lo cambiaría, es algo maravilloso que se te cruza en tu vida y decides tenerlo junto a ti.
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¿Y si me hubiese quedado contigo? [+18]
RomanceSusan Tremblay es una chica llena de sueños. Su mayor sueño en la vida es estudiar moda para tener su propio taller, pero su suerte no es muy buena, que digamos. Sus padres murieron cuando ella tenía 16 años. Desde entonces, ha tenido que aprender a...