¿Y si me hubiese quedado contigo? [+18]

👗Capítulo 3: ¿Te gustaría un inquilino?🦋🎸

Al despertar, tomé una larga ducha. Me quedé bajo el agua caliente por un buen rato mientras despertaba de una vez. Coloqué mi vestido floreado con unas pantis negras, encima traía mi chaqueta de cuero lila. Peiné mi cabello con dos trenzas boxeadoras. Estaba saliendo de la casa cuando alguien se me apareció frente a mi casa.

—¿Y nos vamos juntos?

—Francis, sí, claro.

—¿Quieres escuchar música por el camino?

—Sorpréndeme.

Entonces empezó a sonar "Take on me" de a-ha. Tenía muy buenos gustos musicales. Lo mejor de todo esto es que me gustaban demasiado, pero lo que me encantaba era su personalidad extrovertida, la cual no le importaba cantar y bailar al medio de la calle.

—Vamos, canta y baila conmigo.

—Estás loco.

—Tal vez un poco.

Entonces lo hice, me puse a cantar y bailar con él. Era gracioso porque él no conocía la vergüenza, y yo con él no me importaba lo que los demás podrían decir sobre nosotros.

—Hay un concierto en un pueblo cercano esta noche. ¿Te gustaría ir conmigo?

—Esta noche tengo trabajo.

—¿En qué trabajas?

—En una tienda de modas.

—Ahora entiendo el porqué de tu vestimenta.

—¿Pasa algo con mi vestimenta?

—Te vistes increíble.

Solo me sonrojé y sonreí embobada. Al llegar a clases, Elizabeth se acercó a mí y se tiró encima mío, haciendo que nos cayéramos ambas.

—¡TE TENGO CHISMEEEEEEEEEEEE!

—¡CUÉNTALOOOOOOO ENTONCEEEEES!

—Ayer me junté con el chico que te dije y aahhhh, nos acostamos. Eso no es novedad, pero estaba bien dotado. Me dejó viendo las estrellas.

—¿Entonces este es el mejor que has tenido?

—El mejor de los mejores. Tendremos una cita hoy.

—Yo también tengo chisme.

—Te aguantas, estamos hablando de mí.

Y así es como empezó a hablar de ella hasta que llegamos a nuestra clase. Yo estaba acostumbrada a escucharla, así que no importaba mucho. Estaba feliz por mi mejor amiga. Se veía feliz, así que me sentía feliz por ella.

La semana estuvo normal y aburrida. Si no estaba con Elizabeth, estaba con Francis escuchando música. Me encantaba la verdad porque él vivía la música sin importarle lo que los demás podrían decir. Si lo miraban raro, pero a él no le importaba. La verdad es que la única opinión que le importaba era la mía.