Héritier [Libro #1]

05. Los deseos lascivos del rey.

El rey Hoseok no era un hombre que pudiese ser engañado fácilmente, pero sus ansias de poder le hicieron cerrar los ojos ante la evidente guerra que sucedía en su palacio. Entre la reina que le había dado la riqueza suficiente para levantar su imperio y el hombre que estaba a punto de darle a su heredero deseado, ¿existía manera de que tomase un bando? No tuvo opción más segura que evadir el tema por completo, mientras su atención completa iba dirigida al reino vecino y los movimientos sospechosos que realizaban en sus fronteras. 

Del libro La Casa Real Jung: cronología y apogeo, escrita por el historiador J. MINJOON.

Año 387, febrero.

El rey Hoseok no era un hombre que se dejase persuadir por los comentarios de su propia Corte, ni tampoco se valía de la religión para calcular las consecuencias de sus decisiones. Era un gobernante cabal, cuya ambición residía en el honor de su apellido y reino. No existía manera alguna de convencerlo en el retroceso de alguna decisión una vez dictaminada y tampoco se le podía cuestionar sobre sus acciones, pues entendía perfectamente lo que conllevaba el poder y el manejo de este sobre sus súbditos. Era demasiado temperamental también, lo suficiente para mandar a callar a cualquiera que intentase darle la contra en un asunto que él había dado por terminado desde el comienzo de una reunión.

Por eso, ni siquiera tuvieron intenciones de continuar cuestionándole sobre la creación del tan deseado heredero cuando el tema salió a flote en una de las reuniones que habían realizado previo a la semana de su cumpleaños. Todos se hallaban intrigados por la situación, mientras un grupo de las familias más importantes del reino despotricaba sobre su elección, después de saberse que la persona que vivía en su palacio era un hombre y no una mujer como esperaban.

―Ha pasado casi tres semanas desde que se aventuró a la aldea del clan Kim para reclamar a una persona que pudiese darle a su heredero, su Majestad ―dijo uno de ellos―. Y, en todo ese tiempo, no hemos tenido indicios de que el brujo entregado esté cumpliendo con sus labores. ¿Es cierto que él puede engendrar un niño también o fueron solo engaños de los Kim para no entregarnos a una de sus mujeres?