#35 Transmisión en vivo en el desierto con el Agente Coulson
Natasha, al ver el destino de las niñas, prefirió no tocar las cartas del conjunto de ropa y disfraces. Allen se rió entre dientes cuando Gwen y MJ se fueron, recuperando las tarjetas del inventario.
Allen decidió abrir los cofres él mismo. Abrió un cofre donde lo más extraño que salió fue una tarjeta con un molinillo de café antiguo, y lo mejor fue una tarjeta de nevera inteligente.
'Sistema, no quería mencionarlo, pero, curiosamente, el gacha pone un triciclo y un auto nuevo en el mismo tipo de cofre.'
[El subsistema gacha, a diferencia de la tienda, no tiene en cuenta el valor monetario humano de los objetos. Para los gacha, un deportivo Ferrari y un triciclo siguen siendo vehículos sin características sobrenaturales ni tecnológicamente avanzadas para la época.]
'Bueno, eso tiene sentido. El neuralizador de los Hombres de Negro no es mágico, es tecnología extraterrestre y cae bajo el rango azul", suspiró Allen.
Allen reemplazó su viejo refrigerador por uno nuevo; fue fácil ahora que era bastante fuerte. La nevera tenía una pantalla y un escáner integrado que le permitía conocer todo su interior a través de una app, muy útil pero nada fuera de lo común.
"Supongo que ahora sabremos cuando no hay leche sin necesidad de revisar el refrigerador", se rió Natasha, recogiendo algunas de las tarjetas. "Hay algunos electrodomésticos útiles, pero... es un poco decepcionante".
"¡Lo sé, tía!" Allen sangró internamente. "Cada billete tenía la posibilidad de darme un arma legendaria, ¡pero este cofre me dio una maldita nevera con Siri integrado!"
"Allen, deberías quejarte con esa entidad tacaña", resopló Natasha.
[Anfitrión, no se moleste. Hay cosas buenas en cofres de mayor grado... probablemente.]
"No te preocupes..." Wednesday apareció junto a Allen, mirando la tarjeta del molino antiguo sobre la mesa. "Desear que cada cofre contenga algo invaluable es ridículo. El hecho de que haya cosas regulares solo prepara el escenario para que otros cofres te sorprendan".
"¿Miércoles?" Allen no creía que ella se mostraría ante Natasha voluntariamente.
Natasha observó el miércoles. Aunque había oído hablar de ella, era la primera vez que se veían en persona. Sí, técnicamente, el miércoles no fue humano, pero se entendió el punto.
"Buenos días, un cordial saludo de mi parte, señorita Romanoff", Wednesday se volvió hacia Natasha y la saludó.
"¡¿Eh?!" Esto dejó a Allen en shock. Miércoles actuando cordialmente?!
Natasha dio un paso adelante y le tendió la mano a Wednesday. "Un placer conocerte, Wednesday Addams. Puedes llamarme Natasha. ¿Supongo que la trampa en la entrada es tuya?"
Wednesday detesta el contacto físico, pero aun así correspondió el saludo de Natasha.
"Sí, y desactivaste cuatro de ellos que coloqué por toda la casa casi inmediatamente después de encontrarlos".
Natasha esbozó una sonrisa irónica. "Jeje, bueno, la cuerda en la entrada era predecible, pero la trampa eléctrica en el teléfono me tomó por sorpresa. Sin embargo, fue demasiado lenta para activarse".
"Lo tendré en cuenta la próxima vez", respondió Wednesday mientras asentía.
Allen reaccionó y se sobresaltó de inmediato. "¡No más la próxima vez! Miércoles, ¿por qué estás poniendo trampas mortales en mi casa?"
