#145 Allen: ¡Arkham es un lugar maravilloso!... solo ignora los gritos de agonía.
Después de la mentira obvia, Allen supo que tenía que recuperar la confianza del público de DC.
Allen dio un paso adelante y se volvió hacia Victoria con una brillante sonrisa. "Sé que puede que no lo parezca, ¡pero os aseguro que Arkham es un lugar maravilloso!"
"¡AHHHHH!"
Mientras todos tenían sus opiniones sobre Allen, un prisionero salió corriendo desesperado, aparentemente buscando ayuda. Pero tan pronto como notó la presencia de Allen, se detuvo abruptamente, aterrorizado.
Allen miró al prisionero enojado. "¿Qué estás haciendo aquí?" Murmuró Allen, su tono era oscuro, causando que el prisionero se asustara.
"¡No! ¡No te acerques a mí, monstruo!"
"¡¿Un prisionero?!" Victoria dio un paso atrás, asustada, como era de esperar, y también el camarógrafo, pensando que había otra fuga de prisión.
Allen se dio cuenta de esto e inmediatamente se disculpó. "No, no, no, espera, no te asustes... ¡esto es normal!" Allen dio un paso adelante casi como un fantasma y agarró el hombro del aterrorizado prisionero. "Creo firmemente que el ejercicio es importante, por eso los presos corren por los pasillos interiores".
"¡Ah!" Al darse cuenta de que tenía a la persona más aterradora de la prisión agarrando su hombro, el prisionero quiso gritar, pero Allen se tapó la boca con la mano y lo miró con ojos que decían: "Si hablas, te arrancaré la mandíbula". ..'
El prisionero asintió rápidamente en respuesta a la amenaza y Allen lo dejó hablar. "Hola... quiero decir, ¡sí! ¡¡Estoy haciendo ejercicio!!" Gritó asustado, sintiendo como si tuviera un cuchillo en la garganta. "¡¡Definitivamente no intentaré escapar de este infierno!!"
'¡Habla demasiado!' pensó Allen, luego se rió. "Ja, ja, ja, qué broma tan divertida hace..."
"Señor Walker, ¿no es esto peligroso?" Victoria miró nerviosamente al prisionero. "Entiendo que un prisionero no es una amenaza para ti, pero ¿qué pasa con el personal de Arkham?"
Allen asintió ante la pregunta y levantó el pulgar. "No te preocupes, los despedí a todos..."
"¡¿Eh?!" Victoria, junto con todos los espectadores de ambos mundos, estaban en shock.
"Bueno, casi todos..." dijo Allen, recordando a las "gemelas", Harleen y Harley, que todavía estaban trabajando.
"¡¿En serio?! ¿Pero cómo piensas tratar a los pacientes?" Victoria frunció el ceño. Este lugar no sólo era una prisión sino también un hospital psiquiátrico; necesitaban médicos y enfermeras para hacer frente a los delincuentes más inestables.
Allen sonrió con confianza y agitó la mano. "No te preocupes, he contratado a las personas más calificadas para el trabajo". Allen se ajustó las gafas misteriosamente.
Todos los espectadores estaban confundidos. Allen asumió el puesto hoy, entonces, ¿cómo pudo contratar a tanta gente?
En ese momento lleno de preguntas, se escuchó el sonido de metal chocando contra metal, captando la atención de todos.
Allen permaneció sonriendo, Victoria confundida, Pamela seria y profesional, mientras el prisionero estaba asustado, tanto que comenzó a temblar. Pero Allen no lo dejó ir.
"¡No! ¡¡No te acerques a mí!!"
El prisionero sintió que sus piernas flaqueaban y cayó hacia atrás, luego se retiró al suelo hasta chocar contra la pared.
