#45 El mundo en crisis
El choque entre Allen y Hulk fue, por decir lo menos, sorprendente y también aterrador. A diferencia de la época del Juicio Final, la gente no podía negar la realidad del evento; Había dos monstruos capaces de acabar con el mundo.
Del lado de Erik, más conocido como Magneto, la reacción ante el primer choque de Allen y Hulk fue variada. Desde una Avalancha sin aliento hasta Sabertooth declarando su entusiasmo por luchar contra él.
"¡JAJAJA, me encanta esa destrucción! ¡Cambié de opinión, déjame luchar contra Walker!"
"¡Estás borracho, cállate!", regañó Mystique a Sabertooth con irritación, luego miró a Magneto, quien observó la pelea en silencio.
"¿Vamos a simplemente mirar?" Preguntó Mística.
"..." Erik no respondió.
Allen fue enviado a volar a Colorado y la clara superioridad de Hulk era evidente. En ese momento, el rostro de Magneto se arrugó, casi decidiendo ir a ayudar a Allen.
"Erik... va a morir."
Fue Avalanche quien habló, la más comprometida con la causa mutante. Ver morir a un hermano tan especial sería inaceptable. Sin embargo, también sabía que este nivel de lucha no era algo en lo que pudiera intervenir. Sólo el propio Magneto podía apoyar a Allen.
Erik se quedó en silencio cuando el campo magnético a varios cientos de metros a su alrededor comenzó a fluctuar.
Para Erik, sus hermanos y hermanas mutantes eran los más valiosos del mundo. Incluso si Allen aún no era su aliado, Erik lo consideraba invaluable. Sin embargo, luego de ver el resultado del segundo enfrentamiento y que Allen mostrara la capacidad de luchar contra Hulk en igualdad de condiciones, decidió esperar.
Todo parecía ridículo con Hulk lanzando sin esfuerzo un pedazo de la superficie hacia Allen.
"¡Oye, oye, oye! ¡¿Eso es peligroso?!" Exclamó Pyro, sintiendo escalofríos ante el enorme meteorito en el cielo creado por Hulk. Era lo suficientemente grande como para provocar una edad de hielo si golpeara el suelo.
Luego Allen lo convirtió en un miniplaneta donde volvieron a luchar.
"Eso es imposible..." dijo una mujer sorprendida con una capucha que dejaba al descubierto su cabello dorado mientras miraba la transmisión en vivo de Allen. Sus delicados rasgos mostraban una sorpresa más allá de las palabras; su nombre era Emma Frost y, curiosamente, estaba aliada de Magneto.
Al principio, la mujer subestimó el nivel que alcanzaría esta pelea. Cuando Allen partió el cielo, todos guardaron silencio sin excepción.
En su mansión, Charles observó esto con un sudor frío en la mejilla. "Erik, ¿todavía quieres reclutarlo?" murmuró Charles, y Bestia a su lado gruñó con preocupación.
"Charles, según mis estimaciones, ¡Hulk podría alcanzar un nivel en el que podría destruir la Tierra muy pronto!" Bestia puso su mano sobre el hombro del atónito Charles. "¡Amigo, debes detener a Hulk!"
Charles suspiró, "No puedo. Cuando me enteré de la existencia de Hulk, lo confundí con un mutante como nosotros y traté de contactarlo, pero algo me impidió entrar en su mente".
"¡¿Qué?!" Bestia conocía las capacidades de Charles hasta el punto de que en un futuro cercano, el Profesor X podría controlar a todos en el mundo si así lo deseaba.
Sin embargo, para cualquier telépata que intente entrar en la mente de Hulk, debe superar la "ira infinita" de Hulk. En el caso de Worldbreaker Hulk, también había un escudo de energía gamma mutada. Algo imposible para Charles Xavier.
