#114 Zatanna cae en el abrazo del demonio
Allen caminó de buen humor después de visitar el jardín encantado. Aunque había sido testigo de muchas cosas fantásticas, incluidos superhéroes, extraterrestres y dioses, las criaturas mitológicas seguían siendo algo que sólo existía en las historias de fantasía, por un momento se sintió como si estuviera en "El Señor de los Anillos".
Allen sintió que había satisfecho su curiosidad de ver Shadowcrest con solo ver dragones, un hipogrifo, un unicornio... y aunque un grupo de hadas fue bastante insistente, Allen prometió visitarlas de vez en cuando con el permiso de Zatanna.
Ella aceptó dejarlo regresar. Sin embargo, Zatanna no sabía que Allen, o más bien el sistema de Allen, podía crear una puerta en lugares que ya había visitado, sin importar si tenían una barrera mágica protegiéndolos.
Si bien sería de mala educación entrar sin avisarle a Zatanna, Allen es un villano en DC, por lo que puede tomarse la libertad de hacer estas cosas malas y traer a sus amigas a visitar el lugar. Por supuesto, Nikky no es su novia, pero se ha portado bien, así que traerla de visita no está tan mal. Probablemente se desmayará más de una vez por la emoción, pero está bien.
Zatanna miró a Allen con cansancio mientras abandonaban el jardín encantado y se dirigían a otra parte. Se dio cuenta de que no podía gastarle una broma fácilmente, así que simplemente se rindió.
Allen sonrió ante la mirada de reojo de Zatanna. "Sé que quieres preguntar, pero conoces las reglas..."
Zatanna no se escondió y le devolvió la mirada a Allen. "Sí, ¿por qué puedes...?" Zatanna se calló, recordando su contrato.
Ambos están bajo contrato, lo que significa que incluso el intercambio más simple entre ellos implica un precio, incluida la información.
Zatanna estuvo tentada pero decidió no preguntar, sorprendiendo a Allen. Zatanna miró hacia adelante con una pequeña sonrisa dibujada en su rostro. 'Me subestimas, demonio... tengo mis maneras...' pensó astutamente la mujer mientras llegaban a una nueva habitación.
"Este es el Salón de las Sombras", dijo Zatanna mientras se arreglaba el cabello y hacía desaparecer su sombrero de copa. "Es un lugar donde puedes estudiar y manipular las artes oscuras y la magia de las sombras".
"¿Puedo entrar?" Allen preguntó con curiosidad. "No me malinterpretes, sólo tengo curiosidad".
Allen dejó claro que sólo quería refugio y conocer a Shadowcrest; No tenía intención de robarle nada a Zatanna.
Zatanna se rió, tapándose ligeramente la boca con la mano. "Depende, ¿puedes pagar el precio?" dijo con picardía, luego se volvió hacia la puerta cerrada, comprobando el sello. "Te daré un descuento si quieres".
Allen notó cómo el pecho de Zatanna se destacaba mientras se inclinaba hacia adelante. Esto fue claramente a propósito, tal vez para distraer a Allen y luego obligarlo a pagar un alto precio.
Allen disfrutó la vista, pero algo a este nivel no fue suficiente para atraerlo a la trampa. Él simplemente se encogió de hombros. "No estoy desesperado; prefiero esperar a que me invites una vez que nuestra confianza crezca", Allen le guiñó un ojo a Zatanna.
Zatanna entrecerró los ojos y frunció el ceño. "Hmph, podríamos terminar siendo enemigos mañana", dijo secamente, cruzándose de brazos y enderezándose. "Puede que los unicornios y las hadas te aprueben, pero todo podría ser una mentira bajo un poderoso hechizo de engaño... o alguna reliquia".
Zatanna no pensaría que sabe todo sobre el universo, tal vez exista un artefacto, objeto, hechizo o poder capaz de engañar incluso a un unicornio.
Si es así, Zatanna no sólo aumentaría su nivel de precaución con Allen, sino que también se sentiría decepcionada.
