#49 Artoria Pendragón...
"Oye, ¿estás bien?" Thor se acercó cuando notó que Allen palidecía.
"Estoy bien."
Allen mintió; el estaba preocupado. Había razones válidas para su preocupación. Entre la variedad de waifus, muchas eran peligrosas, algunas incontrolables, algunas incluso representaban una amenaza por el solo hecho de existir, y algunas seguían siendo impredecibles.
"Si es ella... estoy en problemas... ¡Dios mío, si llega ella o ella?!... ¿tal vez ella?..."
[Cálmate, anfitrión, aunque no te guste, recuerda que no pueden hacerte daño ni desobedecerte.]
Las palabras del sistema no calmaron las preocupaciones de Allen. A pesar de que el miércoles fue peculiar, ella seguía siendo una chica normal. Pero ¿y si uno de ellos fuera tan poderoso que pudieran desobedecerlo?
Allen respiró hondo y exhaló. 'Miércoles, ¿qué opinas de ellos?'
Allen no pudo regresar de inmediato; necesitaba información.
"No siento hostilidad o peligro por parte de ellos, y ambos están profundamente dormidos. Deduzco que es porque no estás cerca y no pueden extraer suficiente vitalidad de ti para despertar".
'Sistema.'
[He establecido una conexión con ellos. ¿Le gustaría incluirlos en su inventario?]
"Sí, incluso si están dormidos, preferiría que no estuvieran cerca de mi tía Natt, MJ y Gwen hasta que averigüe sus personalidades".
[Comprendido]
Allen sintió una conexión con dos nuevas entidades. También sintió que su vitalidad se estaba agotando, pero activó la técnica inversa para restaurarla inmediatamente. Era como rellenar un tanque de agua; agotarían su vitalidad hasta que hubiera suficiente para despertarlos.
'Una de ellas es como el miércoles, por lo que no debería ser muy diferente de una chica normal... pero la otra requiere una enorme cantidad de vitalidad. Si no tuviera la técnica inversa y los aumentos de vitalidad de los cofres, ya me habría desmayado.'
Allen adquirió varias habilidades de uso limitado, junto con mejoras de poder permanentes.
La resistencia heredada del viejo Shirohige fue una mejora permanente que le otorgó a Allen una vitalidad monstruosa.
También poseía una inmensa fuerza física derivada de Sukuna, parte de las habilidades del conjunto carmesí, también una mejora permanente, aunque exigía energía maldita.
Sin embargo, Allen de repente sintió como si una de las dos muñecas sexuales lo estuviera drenando, pareciéndose a un pozo sin fin.
Allen ahora estaba seguro de que era una de las waifus poderosas de la lista. Pero también se sintió aliviado porque no sintió hostilidad por parte de ella, al menos por ahora.
Dentro del inventario había dos figuras envueltas en oscuridad; Parecían sin vida, pero poco a poco un resplandor los envolvió y dos corazones latieron con fuerza.
Allen decidió no molestarlos y se centró en el presente. Sin embargo, Allen se encontraba en una situación complicada; le habían pedido que llevara el martillo, pero ¿qué se suponía que debía hacer ahora? En primer lugar, era inútil en manos de otra persona y, en segundo lugar, no se sentía cómodo regalándolo.
Allen suspiró. "Supongo que debería haber renunciado a los cien mil".
[Anfitrión, no tuve la oportunidad de decírselo antes, pero debería verificar su interfaz y sus estadísticas.]
