#66 Noche Escarlata *
Los espectadores estaban llenos de preguntas, demasiadas para que Allen las respondiera y, francamente, no estaba de humor. Al final, Allen ni siquiera estaba de humor para continuar con el juego virtual.
"Está bien, sé que hay preguntas, pero estoy cansado, así que todo se pospone..."
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- ¡No otra vez! :(
- D:
- D:
– ¡Espera, invoco el quinto y quiero un abogado!
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"Sin peros, ya me cansé de salvar el mundo..."
Las palabras de Allen también fueron transmitidas en el mundo virtual de SAO. Fue una lástima porque muchos jugadores todavía estaban practicando con monstruos débiles y no habían tenido tiempo de llegar a pisos difíciles.
"Bueno... ¡ustedes ganan, mocosos malcriados, me trollean y aquí estoy, tratándolos bien!"
Sintiendo el descontento de todos, Allen decidió hacer una cosa. El sistema decía que tener un mundo virtual activo con miles de jugadores equivalía a parpadear, muy sencillo.
Entonces, Allen dejó activo el mundo de SAO. Además, los jugadores en vivo podrían ingresar cuando quisieran y grabar para compartir en las redes sociales o donde quisieran, aunque la transmisión en vivo no sería posible.
Por último, Allen pensó en algo interesante. Se había mencionado que Allen podía cristalizar créditos sin necesidad de hacerlo él mismo, y como era su mundo virtual, todo lo que se grabara y compartiera generaría vistas indirectamente, lo que se traducía en muchos créditos.
Para complementar eso, Allen pensó en invertir parte de esos créditos en productos de la tienda de rango gris que revendería a los jugadores de SAO para que pudieran comprarlos con el dinero que ganaban en el mundo virtual. De esa manera, Allen tendría a los jugadores jugando todo el día y, en consecuencia, produciría créditos.
[Anfitrión, eso suena a explotación con pasos adicionales.]
'Oye, pero pueden comprar un Tesla jugando en un mundo virtual, ¿sabes cuántas personas matarían por un trabajo como ese?'
[...]
Allen terminó la transmisión en vivo con más de cinco millones de personas viendo en vivo, lo cual ya era una locura, pero esto fue solo el comienzo.
Allen miró a Coulson a lo lejos, pero estaba más intrigado por una joven con gafas y cabello negro que lo miraba nerviosamente, dudando en acercarse.
"Disculpe, Sr. Allen, soy Darcy Lewis... ¡¿podría darme su autógrafo?!" El rostro de la niña parecía una mezcla de euforia y vergüenza mientras le mostraba a Allen una foto suya.
Allen quedó sorprendido por esta fan inesperada llamada Darcy y accedió a darle un autógrafo. Al final, Darcy estaba tan nerviosa que apenas podía hablar, lo que a Allen le pareció lindo. Aunque se sintió extraño al ver a la mujer junto a Darcy con la boca abierta por la sorpresa, Jane simplemente no podía creer que Darcy estuviera actuando así; sintió que algo andaba mal con la realidad y se secó los ojos.
Allen permaneció en silencio frente a ambas mujeres quienes actuaban de manera extraña, desviando su atención luego de despedirse de ambas.
Ahora que Allen se había ocupado de todos los demás, sólo quedaba una mujer: una mujer rubia con un aura imponente que no estaba muy lejos, mirándolo.
[... Anfitrión, antes de lidiar con tu nueva diosa, ¿qué harás con ese cetro?]
'¿Cetro?'
Allen miró su mano y recordó que Odin le había dado esto antes de irse. Lo miró por un segundo y sintió una especie de poder en él.
