#69 ¿ El Hombre Araña?
Las calles iluminadas con las luces de Nueva York siempre son un gran espectáculo si se ignoran varios detalles. Como la enorme cantidad de ratas; Por supuesto, la gente aprende a vivir con ellos y termina ignorándolos.
Allen no cuestionó a dónde iban, claro, el hecho de que estuviera abrazando a una belleza tenía algo que ver con su falta de resistencia.
Después de una hora llegaron a una discoteca. Mientras se acercaban a la entrada, Felicia hizo un gesto al portero, dejándolos entrar, ignorando la fila de personas que esperaban.
"¡Oye, eso no es justo!" Gritó un joven desde la fila, enojado.
"Cállate o te tiro al contenedor de basura".
El portero era un tipo enorme y musculoso; El joven inmediatamente cerró la boca, no queriendo problemas.
"Vamos", Felicia tomó la mano de Allen y lo condujo adentro.
Allen siguió silenciosamente a Felicia; Ella eligió un lugar interesante para su cita. Bueno, por decirlo suavemente, fue muy animado.
Al entrar, la música del DJ subió de volumen junto con las luces. Allen no era alguien que normalmente encontrarías en estos lugares, pero tampoco era del todo desconocido.
La gente bailaba y bebía, saltaba y gritaba al ritmo de la música. Algunas parejas se besaban y otras se tocaban. Era una atmósfera de euforia.
Allen miró la espalda de Felicia con curiosidad, preguntándose si ella frecuentaba esos lugares. Ambos llegaron a la barra, y ella se volvió hacia él con una cara sonriente y una mirada pícara, como si sus ojos revelaran una broma.
"¿Quieres una bebida?"
"No suelo beber alcohol, pero sorpréndeme", respondió Allen descaradamente, sin mencionar el incidente cuando conoció a Jack Sparrow.
Felicia sonrió y le hizo una señal al camarero: "Dos especiales".
"Ya viene."
Durante ese tiempo, Felicia se sentó cerca de Allen en la barra, hablando mientras se apoyaba en él, usando la excusa de la música alta para justificar su proximidad.
"Honestamente esperaba que te fueras antes de entrar", dijo la chica con una sonrisa traviesa.
Allen no podía entender a qué se refería, pero después de pensarlo, dada su personalidad e imagen mostrada en la escuela, no sería alguien que frecuentara un club nocturno.
Eso era cierto, pero Allen no era tan terco ni tan cerrado como para despreciar estos lugares sin haber estado en uno primero.
Allen se inclinó hacia Felicia y le susurró al oído: "Música alta, gente ruidosa, atmósfera excesiva, pero tu compañía hace que valga la pena".
Felicia abrió mucho los ojos, luego se rió y se inclinó más hacia Allen.
"Señor Walker, no me sorprende que tenga dos novias".
Allen sacudió la cabeza y luego puso una mirada juguetona. "Bueno, si no resultas ser un traficante de órganos que quiere secuestrarme, podrías ser mi tercera novia".
"¡Jajaja, buen intento!" Felicia golpeó ligeramente la nariz de Allen.
Cuando llegaron las bebidas, habían acortado la distancia entre ellos. Tomó su bebida, que tenía un tono azulado, y se la llevó a la boca de Allen. Lo miró con curiosidad y lo tomó. Al principio era un poco amargo y fuerte, pero a medida que se extendía, se sentía fresco y algo dulce. Felicia sonrió antes de beber del mismo vaso.
