#41 Allen Walker
Sucedió en un instante; Allen apareció en un enorme espacio en blanco, uno que le resultaba familiar.
"Este lugar... ¿Gojo sensei?"
Allen no podía pensar en otra posibilidad que no fuera que el sistema lo trajera a este lugar.
"Desafortunadamente, no soy Satoru Gojo, mocoso." Una escalofriante voz de hombre vino detrás de Allen, dejándolo paralizado y con un sudor frío en la espalda.
Allen podía mantener la compostura ante el absurdo poder de Hulk porque era neutral. Pero el aura viciosa, sangrienta y malvada hasta la médula era diferente; Allen sintió como si estuviera pisando cadáveres en descomposición con solo estar cerca.
"Sukuna..." Allen se giró mientras el espacio infinito se volvía negro y rojo, Allen vio a un hombre, si se le podía llamar así; tenía cuatro brazos, dos pares de ojos, tatuajes con líneas negras y cabello rosado peinado hacia atrás.
"No, esa apariencia es de Ryomen Sukuna..."
"¿Importa? Jeje, ¿entonces eres tú?" Sukuna sonrió cruelmente, mostrando los dientes. "Tú eres el niño que quiere usar mi poder".
'¿Sistema?'
[Anfitrión, estabas en peligro, así que me tomé la libertad de llamarlo porque el cofre carmesí tenía su conjunto de habilidades...]
Para el Allen actual, cuando abre un cofre carmesí, pueden ocurrir dos posibilidades. Primero, obtiene algo que no puede usar, y segundo, ese "algo" es incontrolable y termina lastimándolo.
Esto se debe principalmente a que Allen no está en el nivel para asimilar un cofre carmesí por sí solo en este momento. Como se mencionó anteriormente, no debería poder conseguirlos. Sin embargo, como en la vida, hay más de un camino hacia la meta, incluso si ese camino es hacer trampa en Gacha.
Allen Walker adquirió los poderes y técnicas de Sukuna. Sin embargo, son inútiles sin una formación extensa y paciente. Desafortunadamente, Allen está en peligro.
¿Quién mejor que el propietario original para enseñarle a utilizar las habilidades de Sukuna?
Pero la vida no es tan simple; las habilidades pertenecen a Allen, eso es cierto, y Sukuna no puede hacer nada al respecto. Pero al mismo tiempo, no tiene la obligación de enseñarle a Allen.
En el caso de Gojo, lo hizo voluntariamente.
"¿Qué? No me mires como si fuera un enemigo a vencer. Ni siquiera puedo afectar este lugar, a ti o a tu mundo".
En lugar de relajarse, Allen aumentó su cautela. Sukuna había estado demasiado tranquilo y razonable desde hacía un tiempo, incluso cordial. Esto hizo que a Allen se le erizara la piel.
"Quieres aprender a usar mi poder, ¿verdad? No me importa enseñarte, pero a diferencia de Satoru Gojo, no lo haré gratis". Sukuna sonrió al ver a Allen agudizar su mirada. "No te pongas nervioso... no es gran cosa..."
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*Punto de vista de Allen*
¿Cuando fue? ¿Cuándo comencé a tener el mismo sueño? Debió ser desde que tengo uso de razón, tal vez a los dos o tres años.
En mi sueño había un paisaje blanco, montañoso, con árboles secos, un cielo gris lleno de nubes y el sonido de una fría ventisca que soplaba nieve por todas partes.
Siempre había un joven cubierto con una capa blanca caminando por algún lado. Había una fuerte tormenta de nieve, por lo que ver a alguien en esa situación debió ser absurdo, pero ahí estaba él, caminando mientras soportaba el viento. A menudo tropezaba, pero se levantaba y seguía caminando.
