#64 Dios de la Destrucción
El universo original de Dragon Ball ya era absurdo; su escala de poder tenía poco sentido, y sus personajes aún menos. A veces resulta difícil saber hasta qué punto es fiel a su propia lógica.
Akira Toriyama afirma que con un nivel de potencia de mil en DBZ, podrías destruir la luna. Pero entonces, la escala de poder llega a cientos de millones, y ni siquiera parece que los guerreros puedan destruir una montaña durante una pelea.
La excusa que da Toriyama para este tema es que se abstienen de destruir el planeta mientras luchan. Pero dime, Akira, ¿cómo es posible que un Broly enloquecido se contenga mientras pelea? Dragon Ball es uno de esos mundos en los que es mejor no detenerse en los detalles y simplemente verlos lanzar golpes y llamativas explosiones de ki.
Finalmente, con la llegada de Dragon Ball Super, se presentó un personaje completamente audaz, uno afirmaba que si luchaba en serio, el universo sería destruido: Beerus, el Dios de la Destrucción.
Hay algo curioso en Beerus, el gato antropomórfico morado. Su poder ha cambiado a medida que avanza la historia, siempre aumentando. Sus potenciadores son más evidentes que los impulsos de Gege a Sukuna.
Una cosa es segura: es el dios de la destrucción más fuerte y misterioso. También es el más vago y le encanta comer. Por cierto, tiene doscientos millones de años y todavía hace berrinches como un niño pequeño. Entonces, como dije, no se detenga demasiado en la lógica de DB.
...
Honestamente, Allen no sabía cómo lidiar con Beerus. ¿Debería hablar con respeto esperando no actuar de forma egoísta?
Beerus examinó a Allen aparentemente con poco interés en sus ojos. "Vas a morir..."
Allen rompió a sudar frío nuevamente pero se dio cuenta de que no era una amenaza de Beerus; Era más como una declaración de hechos.
"¿Qué clase de niño estúpido obtiene el poder de un Dios de la Destrucción cuando es tan débil? ¿Quieres morir?"
"Beerus-sama..." Allen dio un paso adelante y se inclinó. No estaba acostumbrado a usar la etiqueta japonesa, pero sabía que así era como se refería a Beerus en la historia original.
"Bueno, al menos sabes ser educado..." Beerus sonrió. "¿Eres consciente de que si me molestas, aunque seas débil, te destruiré?"
"Sí..."
El rostro de Beerus se iluminó aún más al ver a Allen tan respetuoso. "Bueno, quizás te enseñe un poco... lo suficiente para que no explotes cuando salgas de esta habitación... claro, si pasas mi prueba."
Allen sintió algo muy peligroso e inestable dentro de él: el poder de un Dios de la Destrucción del mundo de Dragon Ball Super. Sin embargo, Beerus tenía razón; Allen moriría si dejara este lugar sin aprender a controlar ese poder.
"Beerus-sama, ¿qué debo hacer?"
Una sonrisa maliciosa se formó en el rostro de Beerus. Allen tenía una expresión oscura mientras se preparaba mentalmente para lo que estuviera por venir.
...
*Punto de vista de Allen*
Vale, admito que dije que estaba preparado para lo que fuera, pero ¿qué diablos? ¡¡Estoy parado frente a una estufa cocinando mientras Beerus observa desde una mesa grande con una expresión seria!!
Lo sabía... Sabía que en el mundo de Dragon Ball hay muchas cosas absurdas, como que el Rey de Todo tiene mentalidad de niño y este glotón de comida de la Tierra.
