Enid se encontraba en un aprieto. Su familia estaba organizando un evento familiar, y como siempre, las preguntas incómodas acechaban: "¿Tienes novio?", "¿Cuándo nos presentarás a alguien especial?" más aún que luego de su enlobamiento se supone que ya debería encontrar a su pareja destinada. No quería enfrentar la presión de sus parientes curiosos y mucho menos la de su madre, el solo hecho de imaginar el rostro de desaprobación que obtendría al verla llegar sola, y tener que escucharla resaltando los" excelentes partidos " que tenían sus hermanos y hermanas, la hacía pensar en cualquier otra alternativa.
Por otro lado, estaba Wednesday, su roomie. Wednesday era todo menos convencional: sarcástica, introvertida y con una habilidad innata para evadir situaciones sociales. Pero también era su amiga más cercana, aunque esta se mostrara reacia a cualquier tipo de contacto físico o emocional con cualquier otra persona de Nevermore con Enid no lo era tanto.
Una tarde, mientras compartían una pizza fría en su habitación, Enid decidió plantear su dilema.
"Wednesday, necesito un favor. Mi familia organiza un evento este fin de semana, y no quiero que me sigan acosando con preguntas sobre mi vida amorosa."
Wednesday levantó una ceja, su mirada penetrante como siempre.
"¿Qué tipo de favor?"
"Necesito que finjas ser mi novia durante el evento. Solo por unos días. Así podré evitar las preguntas y mantener mi cordura. Por fis por fis. Yo lo haría por ti" juntando sus manitas y haciendo un puchero
Wednesday soltó una risa irónica.
"¿Yo? ¿Fingiendo ser tu novia? Eso suena como una comedia romántica de segunda categoría."
"Exactamente. Además, ¿quién mejor que tú para interpretar el papel? No eres precisamente la persona más... sociable. Vamos Wedns además sería la oportunidad perfecta de molestar a mi mamá, ya sabes que no eres su persona favorita"
Wednesday se tomó un momento para considerarlo. Enid tenía razón: ella no era la típica chica que sonreía y coqueteaba. Pero también sabía que Enid necesitaba ayuda.
"Está bien, pero con una condición. No quiero que nadie sepa que es falso. Si vamos a hacer esto, lo haremos bien."
Enid asintió, aliviada. No importaba si era una locura al menos no tendría que pasar la tortura sola.
En los días previos al evento, Enid y Wednesday se sumergieron en su papel de pareja ficticia. Practicaron conversaciones, y posibles preguntas y hasta discutieron sobre sus "recuerdos" juntas. La farsa estaba tomando cada vez más forma, y ambas chicas se encontraban en un terreno incierto.
El sol se filtraba a través de los árboles, creando manchas de luz en el suelo. Enid salió de su salón de clases, absorta en sus pensamientos sobre la farsa que estaba viviendo con Wednesday. Pero al girar la esquina, se encontró con una sorpresa inesperada.
Allí estaba Wednesday, apoyada contra la pared, con una flor en la mano. Enid se detuvo en seco, sorprendida por la escena.
-"Leí que estas cosas se hacen durante el cortejo. Pensé que te gustaría."
Enid miró la flor, sintiendo un nudo en la garganta. ¿Cómo sabía Wednesday que las margaritas eran sus favoritas?
- "¿Cómo sabías que era mi flor favorita?"
Wednesday trató de no mostrarse vulnerable, pero sus ojos oscuros revelaban más de lo que quería admitir.
- "Porque es igual de ridícula que tú. Sentido común."
Enid se echó a reír, abrumada por la ternura. Se lanzó a los brazos de su compañera, en un abrazo bastante fuerte.
-Wedns perdón pero es que me pareció muy lindo de tu parte - Enid se separó rápidamente, sintiéndose avergonzada por su atrevimiento. Pero Wednesday solo sonrió, como si hubiera descubierto un secreto.
- " No hay problema, me gusta que mi novia me abrace." contestó Wednesday provocando una oleada de emociones en la rubia al escuchar que se refería a ella con ese titulo.
La cita fue igual de inusual. Wednesday la llevó a un picnic a las afueras de un cementerio. Las tumbas antiguas parecían observarlos mientras compartían sándwiches y trataban de ponerse de acuerdo en cuanto a su nueva "relación"
"Tenemos que estar preparadas para cualquier pregunta. ¿Qué haríamos si alguien nos pregunta sobre nuestro primer beso?" preguntó Wednesday
Enid se sonrojó. No había pensado en eso. ¿Cómo fingirían algo tan íntimo?, la ponía aún más nerviosa saber que Wednesday había pensado en eso.
"Supongo que... podríamos decir que fue en una noche lluviosa, bajo un paraguas roto. ¿Qué opinas?" respondió casi tartamudeando
Wednesday asintió, pero su mirada era intensa.
Enid se mordió el labio inferior. La cercanía con Wednesday durante los ensayos ya había despertado sensaciones extrañas. ¿Cómo podrían fingir un beso sin que las emociones reales se interpusieran?
- "Podríamos... practicar un beso. Solo para que parezca más real." - dijo Enid lo más rápido que pudo
Wednesday la miró, sus ojos oscuros llenos de complicidad.
- "¿Estás segura? No quiero que esto se vuelva incómodo."
Enid tomó una decisión. Si iban a hacerlo, lo harían bien, al fin y al cabo esa fue la condición de su amiga.
- "Estoy segura. Solo un beso, como parte de nuestro papel."
Enid y Wednesday se acercaron. Sus labios se encontraron, y el mundo pareció detenerse por un instante. No era real, pero tampoco era completamente falso.
-"¿Cómo fue?" – se lanzó a romper el silencio Wednesday
- "mm bien sí"- respondió la otra apenas pudiendo procesar lo ocurrido
Enid y Wednesday continuaron su farsa, y cada día se volvía más difícil distinguir entre lo real y lo ficticio. Practicaron conversaciones, compartieron risas y hasta discutieron sobre sus "recuerdos" juntos. Pero había algo que seguía siendo incómodo: los besos.
Una tarde, mientras estudiaban en la biblioteca, Enid miró a Wednesday con nerviosismo.
"Mmm estuve pensando Wedns , creo que nos vimos un poco tímidas en el beso. Debería parecer que lo hacemos seguido, ¿no crees? Digo, eso es lo que hacen las parejas."
Wednesday la observó con su habitual inexpresividad.
- "De acuerdo, tienes razón."
Enid se acercó un poco más, y sus labios se encontraron en un pico fugaz. Pero esta vez, algo cambió. Enid sintió un cosquilleo en el estómago, y su mente se llenó de pensamientos confusos. ¿Por qué le gustaba besar a Wednesday? ¿Por qué su corazón latía más rápido?
Wednesday, por su parte, también experimentó una extraña confusión. No estaba acostumbrada a sentir nada durante los besos, pero algo en Enid la desconcertaba. Sin embargo, mantuvo su inexpresividad, como si nada hubiera cambiado.
- "¿Estuvo bien?"
- "estuvo perfecto."
Y en ese beso ficticio, ambas chicas descubrieron que las líneas entre la farsa y la realidad eran más delgadas de lo que imaginaban.
Holis. Tengan linda noche desconocidos
Tengo otras historias Wenclair por si quieren pasarse