Wednesday Addams nunca había sido buena para descifrar emociones. Su mundo siempre había sido blanco y negro, sin matices ni tonalidades intermedias. Sin embargo, últimamente algo extraño estaba sucediendo en su interior, algo que no podía explicar ni catalogar.
Todo comenzó una tarde de otoño en Nevermore. Wednesday estaba sentada en su cama, observando fijamente a su compañera de cuarto, Enid Sinclair, quien tarareaba alegremente mientras decoraba su lado de la habitación con pósters de colores brillantes.
"Enid", dijo Wednesday con su habitual tono monótono, "necesito tu ayuda".
Enid se giró sorprendida. Wednesday Addams pidiendo ayuda era algo tan inusual como ver sonreír a un profesor de pociones.
"¿Qué sucede, Wednesday?", preguntó Enid, acercándose con curiosidad.
Wednesday frunció el ceño, buscando las palabras adecuadas. "He estado experimentando... sensaciones inusuales. Alteraciones en mi ritmo cardíaco, sudoración inexplicable, una especie de hormigueo en el estómago, y una inexplicable necesidad de... sonreír." Pronunció la última palabra como si fuera una maldición.." No puedo encontrar una explicación lógica".
Enid tuvo que morderse el labio para no soltar una risita . Tenía una teoría sobre lo que le estaba pasando a su amiga, pero decidió guardarla para sí misma. "Bueno, eso suena interesante. ¿Cuándo experimentas estos síntomas?"
"Es irregular", respondió Wednesday, "pero he notado que suelen intensificarse cuando... cuando estoy cerca de cierta persona".
Los ojos de Enid brillaron con complicidad. "Entiendo. ¿Y has pensado en la posibilidad de que sea...?", hizo una pausa dramática, "¿amor?"
Wednesday la miró como si acabara de sugerir que la tierra era plana. "¿Amor? Eso es absurdo. El amor es una construcción social diseñada para vender tarjetas de felicitación y flores muertas".
Enid soltó una risita. "Bueno, tal vez deberíamos investigar. Ya sabes, como detectives. Podríamos hacer experimentos para confirmar o descartar esta teoría del amor".
Wednesday lo consideró por un momento. La idea de abordar sus emociones como un experimento científico le resultaba atractiva. "Muy bien", asintió finalmente. "Seremos detectives".
"Detectives del amor" dijo Enid con una sonrisa radiante y feliz, mostrando su más que evidente emoción.
"Detectives ridículos" corrigió Wednesday con cierto desdén en su voz.
"Entonces, ¿por dónde empezamos, compañera detective?", preguntó Enid con una sonrisa.
Wednesday sacó un cuaderno negro y comenzó a escribir. "Primer paso: establecer una línea base. Necesitamos documentar estos síntomas en diferentes situaciones y con diferentes personas".
Mientras Wednesday planeaba su investigación con meticulosa precisión, Enid no pudo evitar sentir una mezcla de emoción y nerviosismo. ¿Cómo reaccionaría Wednesday cuando finalmente se diera cuenta de la verdad? Era su único pensamiento desde ahora.
A la mañana siguiente, Wednesday se despertó con una determinación férrea en sus ojos oscuros. Había pasado la noche elaborando un plan detallado para su investigación, y estaba lista para ponerlo en marcha.
Enid ya estaba despierta, cepillando su colorido cabello frente al espejo. "Buenos días, detective Addams," saludó con una sonrisa brillante. "¿Lista para comenzar nuestra investigación?"
Wednesday asintió, sacando su cuaderno negro. "He diseñado una serie de experimentos para cuantificar y analizar estas... sensaciones," explicó. "Comenzaremos con una línea base de mis reacciones fisiológicas en diferentes situaciones sociales."