Parte 18

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Sentados al final de las largas escaleras mantuvieron como niños pequeños un juego de manos, buscaban distraerse pues mientras más preguntaban por sus parejas más les ignoraban. Louis desesperado por la situación se levantó, llevando con él a Mike quien estaba igual de nervioso por la situación de sus mayores.

- Nos sentiremos como en casa, vamos, necesito respuestas - caminando apresuradamente por los diferentes pasillos fueron escuchando por las puertas, con una sonrisa observaron ambos la entrada a la ventilación - ¿Me acompañas?

- Obviamente, vamos - transformándose dejaron en el medio de uno de los largos pasillos las capas tiradas, caminando por los pasillos de metal negro se vieron afortunados de ser animales nocturnos, pasando por diferentes habitaciones sonrieron al verse sobre un grupo de ancianos, incluyendo a Julieta quien parecía sumisa en el medio de ellos.

- Tus hijos se han metido contra la torre Pregonas, es suficiente razón para por fin ir por esos malditos, han secuestrado a cinco de los nuestros, podemos al fin ir contra ellos y asesinarlos, vengar todo el daño que han causado en estos cinco años ¡No sabemos si los nuestros aún siguen con vida! - un hombre mayor golpeo la mesa mientras se levantaba, callando al hombre joven que había estado hablando.

- ¿Y que sabemos si esos niños son unos embusteros? Ambos llevan el apellido "Pregonas", puede ser una trampa para atraer a más de los nuestros, han podido ocupar magia para lavar el cerebro de mis hijos y así poder entrar al inframundo ¡Debemos asesinarlos!

Volteando a Mike ambos cayeron en cuenta que aquel que deseaba sus cabezas era su suegro, bufando siguieron escuchando a los mayores.

- ¿¡Te escuchas!? Tus hijos son dos de los mejores guerreros, nadie podría pasar sobre ellos y aún menos hechizarlos como para lavar sus cerebros~

- ¡Porque son mis hijos reconozco el nivel de estupidez que trabajan!

- ¡Ellos solo piden nuestro apoyo en la destrucción de Pregonas! ¡Confía en ellos! - la pelea de volvió entre cada anciano, algunos apoyaban a sus parejas mientras otros confiaban en que lo que decían sus suegros era una cruda realidad.

Llamando la atención de su hermano siguieron caminando, debían buscar a Charles y Edward, salir de aquel lugar y lograr la destrucción de Pregonas ellos solos, había entendido que confiar en las hidras no era un camino hacia el éxito. Caminando cada vez más lejos siguieron buscando, sus esposos debían estar cerca, por lo que buscando por los alrededores solo fueron encontrando a más personas trabajando o bien discutiendo el mismo tema, bufando se detuvo en un cuarto oscuro, no había mayor luz, pero podía ser el lugar correcto.

Podían notar personas, pero no quienes eran, entrando al lugar en el mayor silencio pasaron por diferentes vitrinas, llegando hasta donde había un interruptor.

- ¿Louis? Creo que este es el lugar donde están las joyas de la ciudad - asintiendo ambos golpearon contra la puerta, el cuarto estaba repleto de collares, aretes, copas o vasijas de oro y plata, pero en el medio de todo dos vitrinas que cada una resguardaba una corona, lo que les hacía estremecer era el haber observado dos personas y en el momento de que la luz alumbro la habitación no había nadie más que ellos dos.

- Debemos salir de aquí, si nos descubren da por seguro que estaremos muertos~

- Sube y te seguiré cuando haya apagado la luz, me será más sencillo a mí por las alas que a ti~

- Entendido - caminando con el mayor cuidado paso por el lado de las vitrinas guardianas de las coronas, observando con el sumo cuidado cada pequeño detalle de estas, pues una era completamente dorada mientras que la otra de un color rojizo sanguinario.

No. 2 - Regreso a Casa (Gay Love)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora