¿ℂ𝕦𝕣𝕚𝕠𝕤𝕚𝕕𝕒𝕕?

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Silencio.

Todos miraban las cartas del demonio, incrédulos, era casi imposible.

De repente Valentino se para de su silla bruscamente, tirando a Ángel en el proceso.

—¡Imposible, hiciste trampa, maldito gato pulgoso!— gritó muy alterado.

Husk se levantó de su silla acercándose un poco a el — No, Valentino, gane de manera limpia.— dijo firme, a pesar de que quería restregarle la victoria en su cara, pero no podía, todos sus empleados y clientes observaban.— Ahora te pido que te retires.

El demonio polilla estaba muy molesto. Tomó a Ángel por el cabello para comenzar a gritarle que fue su culpa, mientras lo golpeaba, el contrario intento quitar sus manos, sus ojos se llenaban de lágrimas, a pesar de que los abusos de Valentino eran constantes no sé lograba acostumbrar, pero tenía mucha más fuerza que el, no podía hacer nada.

Cuando de repente Valentino fue levantado y aventado lejos de el, cuando levantó la mirada vio a Husk el cual lo cubría con una de sus alas a manera de protección.

El solo lo miró, y por un segundo se sintió protegido y seguro, aunque fuera por un completo desconocido.

—Suficiente, ahora el es mío, — esa frase hizo que a Ángel se le erizará todo el pelo de su cuerpo— no permitiré que lo toques, así que fuera de mi casino a menos que quieras que te eche a la fuerza.

Valentino ya no pudo hacer nada, y solo se retiró gritando como todos eran unos idiotas hijos de puta.

El felino solo rodo los ojos, y le ofreció la mano al demonio araña, para ayudarlo a levantarse, Ángel miro su mano dudando, aún despeinado, con los ojos llorosos y su cuerpo lastimado, al final decidió levantarse solo, no quería que su nuevo jefe lo viera débil, Husk no dijo nada, solo le habló a uno de sus empleados.

—Oye, llévalo a una habitación, yo voy a resolver unos asuntos— Que por asuntos se refería a dejarle las cosas claras a Valentino y que le entregará el contrato de Ángel, a pesar de que este ya no tenía validez, además quería pedirle disculpas a Hiara, se sentía culpable por estresarla así.

—Si, señor.

Ángel no dijo nada, solo siguió al chico en dirección al ascensor, y fue ahí cuando se dió tiempo de analizar el recinto, observaba el lugar bastante impresionado, nunca había estado en un casino tan grande, ninguno de sus clientes lo había llevado ahí, todos pensaban que no valía la pena.

Cuando llegaron al ascensor Ángel volteó hacia atrás, pudo ver a Husk alejarse, y fué ahí cuando fue completamente consiente de su situación, ya no le pertenecía a Valentino, eso debía ser bueno ¿No? Ya no estaría cerca de ese psicópata, pero, de la misma forma, no sabía cómo sería su nuevo jefe, lo más probable es que lo quisiera para lo mismo, al fin y al cabo, todos los demonios lo veían como un objeto para satisfacerce.

Trató de estar tranquilo, igualmente ya estaba acostumbrado, lo único que quería era que no fueran tan agresivos con el.

Llegaron a una habitación en la que el ascensor indicaba que era el último piso, contando un total de 9.

El empleado abrió la puerta para que Ángel pasará a lo que sería su Nueva habitación, esté se sorprendió bastante, la habitación era grande y muy bonita, aunque no era de su estilo, el casino en general se caracterizaba por colores oscuros con toques rojos y dorados, mientras que Angel le agradaban los tonos rosados y decoración neón llamativa a la vista.

𝚃𝚘 𝚝𝚑𝚎 𝚎𝚗𝚍//𝚑𝚞𝚜𝚔𝚎𝚛𝚍𝚞𝚜𝚝//𝚑𝚊𝚣𝚋𝚒𝚗 𝚑𝚘𝚝𝚎𝚕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora