¿𝕋𝕖 𝕘𝕦𝕤𝕥𝕒?

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Alastor salió de la oficina de Husk. Al final si pudo con la herida de bala, el problema fue su oído, ya escuchaba, pero muy poco, y el sangrado regresaba, fuera de eso estaba bien.

El dueño del casino lo dejó a cargo del lugar, después de lo que vivieron en la torre de los vees ambos sentían que podían confiar más en el otro, por lo que el alado le avisó a algunos de sus empleados que le hicieran caso al demonio de la radio.

Caminaba a paso lento, estaba agotado, lo único que quería era ir con Rosie y tomar una taza de té.

—Alastor.

El mencionado volteó, y ahí estaba, la araña culpable de que su amigo se metiera en esa situación. Sin poder evitarlo rió un poco, nunca había visto al overlord tan apegado a alguien.

—¿Qué pasa mi afeminado amigo?

—¿Sabes dónde está Husk?

El demonio de la radio no supo que contestar, sabía que en ese momento Husk no quería ver a nadie, estaba muy cansado, incluso prefirió quedarse en su oficina antes de ir a su habitación.

—Pues en éste momento no te puede atender, pero dime a mi ¿Qué necesitas?

Ángel quedó bastante confundido.

—¿Por qué no me puede ver?

—Tuvo una...— lo pensó un poco, el felino de indico que no quería que nadie supiera de su estado— situación, ahora yo estoy a cargo por un tiempo, así que cualquier cosa dime directamente a mi.

El peliblanco lo dudó, pero realmente no tenía muchas opciones.

—Quería pedirle permiso para salir está noche.

El pelirrojo lo pensó, sabía cuál sería la respuesta de su amigo: No. Pero le importó entre poco y nada, además hasta el mismo lo dijo: No lo podía mantener en el hotel por toda la eternidad.

—Bien, puedes salir.

Y dicho ésto solo se alejó, dejando un Ángel completamente confundido. No sabía si podía confiar en Alastor, tal vez solo lo estaba molestando, y no quería salir sin el permiso de Husk, al fin y al cabo el era el dueño de su alma.

Avanzó con pasos lentos al ascensor, aún dudando, no sé podía fiar, por lo que cuando vió a Hiara se acercó para preguntarle, seguía dudoso.

—Hiara.

—¿Si?

—Oye, ¿sabes si pasa algo con Husk? Es que quería ir con el, pero Alastor me dijo que el está a cargo.

—¿No te avisaron?— preguntó confundida, se supone que le habían comentado a todos.

—¿Avisarme qué?

—Husk no va a poder dirigir el hotel por unos días, por lo que se lo dejó al mando a Alastor, nos avisaron hace unos minutos.

—Ah, bueno gracias, Hiara— no dijó nada más, solo tomó camino nuevamente al elevador.

—Por nada.

Una vez adentro, presionó el botón designado al último piso. Las dudas lo invadían ¿Por qué no le dijo nada? ¿No sé supone que tenían confianza? Le invadió el pánico de que le hubiera pasado algo, pero rápidamente descartó la idea, Hiara le dijo que solo serían unos días, supuso que solo tenía algún trabajo importante.

Las puertas se abrieron, caminó a paso rápido mientras sacaba su celular y mandaba un audio a su única amiga.

—Preparate, perra, vamos a salir.

𝚃𝚘 𝚝𝚑𝚎 𝚎𝚗𝚍//𝚑𝚞𝚜𝚔𝚎𝚛𝚍𝚞𝚜𝚝//𝚑𝚊𝚣𝚋𝚒𝚗 𝚑𝚘𝚝𝚎𝚕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora