"Después de 10 años desaparecida, se da por muerta a Leticia Hernández, conocida por su caso de La Pequeña Leti, una niña de 5 años quien lamentablemente no se pudo encontrar rastro de ella aparte de su zapato y manchas de sangres en una carretera cerca de Tajo-"
Pausó la televisión, temblando y con el control remoto en la mano a punto de caerse.
Álvaro recordaba perfectamente ese día, donde tuvo que mudarse a Montevideo con su padre y cambiar de identidad y apellido, aunque sabía perfectamente que Pintos no era su apellido, prefería ese apellido que el verdadero que heredó de su padre. En ese día supo que él sería el siguiente.
Ese recuerdo de la televisión sucedió meses antes, días antes de que su padre conociera a una mujer, quien dejarían su relación después de que la mujer le fuera infiel. Eso según afirmó él.
Era extraño el comportamiento de su padre, habían días que lo cuidaba y lo trataba como si fuera un paciente y él un supuesto doctor, cuidándolo y preocupándose por él, pero otros que abusaba de él y como si fuera un mounstro sin sentimientos lo maltrataba.
Como si tuviera más de una identidad.
Y ese día sabía muy bien lo que pasaría, su padre, culpándolo por la infidelidad de la mujer, abusaría de él de nuevo.
Abriéndole las piernas, mientras el indefenso y débil muchacho intentaba defenderse.
Álvaro ya no soportaba más.
No podía soportar otro día.
No podía más.
Cerró fuertemente los ojos mientras intentaba escapar. Escapándole unas lágrimas.
¿Cuándo se iba a acabar?
Hasta que se escuchó un ruido, alguien abrió la puerta.
Era la policía.
—¡Manos arriba! ¡Lo tenemos rodeado!
Sus ojos abrieron con un brillo de esperanza.
—Ay Álvaro, mi niño, ¡¡dime que estás bien!! —dijo su vecina, apareciendo detrás de la puerta, ella siempre le traía galletitas los miércoles y jueves a los "Pintos".
Al parecer ella fue quien avisó a los oficiales de lo que estaba pasando.
Álvaro rápidamente se fue hacia ella, abrazándola, esta acarició su cabeza suavemente, murmurando que todo estaría bien y que todo acabó.
—¿Qué ha pasó...? ¿Cómo has...? —preguntó, nunca había dicho nada, ¿cómo se había enterado?
—Tu padre —explicó la señora —me lo encontré, llevando unos lentes, me dijo con una voz más tranquila que si escuchaba unos gritos o golpes, que llamara rápidamente a emergencias.
Álvaro no puso ninguna expresión.
—... Sra Pérez, ese no era mi padre.
ESTÁS LEYENDO
El internado | Cuarteto de Nos | ALVIKI
FanfictionEntre los largos pasillos del lugar, se encontraban un cuarteto incumpliendo las normas. Una de ellas, no formar lazos emocionales. Álvaro Pintos, como le apodaron en aquel lugar, Alvin, sería ingresado a este internado donde marcaría un capítulo en...