30 de octubre
Faltaba casi nada para el cumple de Riki.
Riki quería tener un buen día antes de su cumple, Alvin estaba emocionado por su amado cumpliendo los 16.
—Bo Alvin, ¿que querés hacer hoy? Podríamos estar con el cuarteto y hacer alguna actividad —preguntó el casi cumpleañero con una sonrisa en la cara, entrando a la habitación del menor.
—Lo que te apetezca en verdad, no sabría decir... Aunque pasarla con el cuarteto estaría genial —respondió.
—Va, pasémosla con el cuarteto —dijo Riki, entrando para llevarse a su amado agarrado de la mano.
Fueron a la biblioteca y ahí estaban todos menos Tavella, como de costumbre, pues seguramente se haya escapado de nuevo.
Marre estaba leyendo un libro mientras que Topo y Rober estaba tumbaditos apoyados el uno al otro abrazados sobre la alfombra que había ahí.
—Che, ¿Tave aún no lle-llega? —preguntó Marre, bajando su libro al notar la llegada de los menores.
—La verdad no lo hemos visto —habló Riki.
—Supongo que hoy llegará más tarde, ¿de normal viene más temprano o..? —agregó Alvin, preguntando.
Todos quedaron en silencio, si era raro que Tavella llegara tan tarde.
¿Qué estaba haciendo?
Y eso que Riki quería pasar un día con todos antes de su cumple.
—Supongo que si viene más temprano.
Igualmente, los dos recién llegados se acomodaron en sus lugares.
Riki y Alvin hablaban como de costumbre, o bueno Riki hablaba como de costumbre.
El menor estaba feliz, notaba una verdadera sonrisa del mayor a comparación de la última vez, fue hermoso volverlo a escuchar con su voz carismática.
Roberto y Topo solo se ponían cómodos mientras descansaban y Marre seguía en su lectura.
—Supongo que así estuvimos en mis primeros días —musitó Topo riéndose.
—Ya, la única diferencia es que esa vez era yo y tú y ahora son ellos —juzgó Roberto, pero en el buen sentido, debía admitir que se veían lindos juntos —igualmente me alegra que mi hermanito ya al fin consiguió a alguien, como yo te conseguí a ti —se expresó Roberto.
Este le dio un besito en la frente al menor.
Hasta que al fin apareció Tavella, con una bolsa lleno de snacks y cosas que compro pa merendar mientras se fue.
—Che Tave, hasta que al fin apareces —dijo Rober.
Los demás lo saludaron.
Pusieron los snacks y empezaron a picar un poco, todos se acomodaron bien y empezaron a charlar.
Charlaron un poco de todo, le empezaron a contar cosas a Alvin pues este al fin de cuentas iba un poco desorientado de todo y se la pasaron bien.
Fue una tarde tranquila, todos hablaron y disfrutaron.
Alvin participaba poco en verdad, pero disfrutaba mucho del ambiente. Y sobre todo, ver a Riki, le debía todo por haberle presentado al cuarteto.
Al hacerse tarde, la mayoría se fueron pues o tenían terapia o tenían doble clase, quedándose así Roberto, Topo y Alvin.
Por más que Riki se negará, Roberto tuvo que obligarlo a ir pues ya sabían lo que pasaría, esto extrañó sobre todo a Alvin pero no dijo nada.
Cosas de hermanos.
Roberto estaba agarrando papitas mientras Topo se durmió sobre la pierna del mencionado, descansando. Alvin nomás los miraba.
—Y bue Alvin, ¿qué tal con mi hermano? quiso sacarle conversación al menor.
Este solo quedó pensando en qué decir, quería elegir bien sus palabras.
—A ver... Vamos bien, le debo todo a él. Lo amo muchísimo, enserio, solo que a veces lo noto muy decaído también, pero igual siempre trata de sacarme una sonrisa —se expresaba Alvin, no quería extenderse mucho.
—Nah, tú tranqui, mi hermano siempre es así. A veces incluso sonríe por más mal que se siente, no lo expreso mucho pero lo quiero bastante —sonrió Rober, hablando de su hermano.
—¿Pero ustedes..?
—¿Qué? ¿Qué pasa?
—No, simplemente se me hace raro pues... nunca os expresáis con cariño y tal...
Roberto quedó en silencio por un momento, no esperaba lo que le estaba diciendo el contrario, lo pensó dos veces y volvió a hablar.
—Ya bueno, típico de hermanos, nunca nos solemos expresar pero yo lo amo mucho, es mi hermanito pequeño, sabes —expresaba —ambos tomaremos distintos caminos aunque empezamos aquí, pero igualmente, ¡nos seguimos amando como hermanos!
El mayor sonrió, era verdad lo que decía. Solamente que a veces si le preocupaba mucho por algunas acciones que este hacía, pero eso no quitaba que fuera su hermano y debía amarlo.
—En fin, mi hermanito ya está por cumplir 16.
—Es verdad, él ya me contó, ¿qué hacéis acá en los cumpleaños? —preguntó Alvin.
—Bueno tampoco mucho, nomás le felicitamos y en verdad seguimos como si fuera un día normal, de vez en cuando regalamos algo pero ten en cuenta que no nos dejan salir y Tavella no es muy de regalar cosas que digamos —explicó —una cosa que nosotros hacemos es quedarnos hasta la media noche, o sea cuando ya es su cumple, y cantarle feliz cumpleaños y todo.
Tampoco hacían mucho, pero igual Alvin tampoco esperaba tanto, pues él tampoco le tomaba tanta importancia a los cumpleaños, al menos para él en toda su vida.
—Entonces deberíamos hacerlo, ¿qué hora es?
—Aún es temprano, son las 7pm aún. Ya debe de haber salido, si querés ir a verlo. Deberá de estar en aquel hormiguero —dijo el del ojo desviado.
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El internado | Cuarteto de Nos | ALVIKI
ФанфикEntre los largos pasillos del lugar, se encontraban un cuarteto incumpliendo las normas. Una de ellas, no formar lazos emocionales. Álvaro Pintos, como le apodaron en aquel lugar, Alvin, sería ingresado a este internado donde marcaría un capítulo en...