Venecia Di Angelo.
St Louis.
13/06/2006
Dos días faltaban para llegar a los Ángeles, grover, Annabeth y Percy dormían mientras Venecia hacia guardia en el vagón en el que viajaban en el tren.
Para no morir de aburrimiento o de sueño, Venecia le robó a una mujer un MP3 para escuchar música y algunos snacks nada saludables.
Venecia movía su cabeza al ritmo de la música que sonaba en sus oídos, el ritmo de la canción era pegadizo y si no fuera por que despertaria a sus amigos se hubiera puesto a bailar la canción.
Percy se despertó asustado logrando que Venecia se sobresaltara un poco, se quitó los audífonos y se giró para enfrentar a Percy.
-Pesadillas? - le pregunto Venecia.
-Se sentían muy reales para ser solo pesadillas.- Percy se sentó en la cama.
-A veces los sueños no son solo sueños...pueden tener pistas de nuestro futuro solo que la mayoría del tiempo no sabemos interpretarlo bien.- Venecia dejo a un lado el MP3 para sentarse a su lado.
-Dejame adivinar, es algo normal en el campamento? - dijo Percy con ironía.
-Puedo entender que estés irritado Perseus, pero no es para que te desquites con nosotros, ninguno de nosotros pidió está misión ni nacer siendo mestizos lo mejor que puedes hacer es aceptar lo que eres y seguir viviendo.
Percy se quedó en silencio, eran pocas veces en las que alguien lo llamaba por su nombre algo avergonzado bajo la mirada y le dió la razón.
-Lo siento.- se disculpo Percy.
-Deberias seguir durmiendo.
Percy no podía mirar el rostro de Venecia, pero podría jurar que su mirada se endureció con su disculpa, sin nada más para decir le hizo caso y se volvió a dormir.
Para sorpresa de todos (menos para venecia) Percy fue el último en despertarse, saco una muda de ropa de su mochila y se fue al baño a cambiarse mientras Grover, Annabeth y Venecia se dirigieron a tomar desayuno.
Bueno, Annabeth y Grover comieron mientras que Venecia aprovecho para dormir en el hombro de la rubia, a Annabeth no le molestaba en absoluto la situación ya que tenía una gran confianza con la pelinegra y viceversa.
Percy se acercó a la mesa donde estaban los tres sentados, se sentó junto a Grover quien le dió una sonrisa nerviosa pero la mirada dura de Annabeth le hizo saber que su paciencia con el estaba llegando a su limite.
El tren cruzó unas colinas doradas y el río Misisipi hasta San Luis.
Annabeth estiró el cuello para ver el famoso arco, el Gateway Arch, para Percy le pareció una enorme asa de bolsa de la compra en medio de la ciudad.
-Quiero hacer eso.- suspiro Annabeth.
-¿El que? - pregunto Percy.
-Construir algo como eso. ¿Has visto alguna vez el Partenón, Percy?
-Solo en fotos.
-Algun día iré a verlo en persona. Voy a construir el mayor monumento a los dioses que se haya hecho nunca. Algo que dure mil años.
Percy se rió.
-¿Tú? ¿Arquitecta?
Annabeth se ruborizó.
