Cometa I

7 2 0
                                    

-No os lo vais a creer -dije jadeando.

-La verdad es que no me lo creo. Ni corriendo llegas a la hora -resopló Max. Carla se me quedó mirando confusa.

-Perdón, me he... entretenido subiendo sillas. He venido lo más rápido posible.

-Son las 19:30, ¿qué tipo de castigo te ha echado Carlos para venir justo cuando se está poniendo el Sol? -preguntó Carla

-Dejadme que os lo explique coño -dije impacientándome -. Resulta que antes de empezar a limpiar las aulas, ha aparecido una chica en la biblioteca. La misma con la que me he topado esta mañana cuando estaba fuera de clase. Y me ha ayudado a subir las sillas y dejar relucientes los suelos.

-Es imposible que incluso teniendo ayuda, hayas tardado tanto. Explícate -exigió Carla.

-Pues veréis... hemos estado charlando y haciendo el tonto por cada clase que pasábamos. Y sin darme cuenta el tiempo se ha pasado volando.

-¿Y eso era lo que "no nos íbamos a creer" ? Lo que de verdad no me creo es que hayas cruzado más de cinco frases con una chica. ¿Estás seguro de que no lo has soñado? -se burló Max sin piedad.

-Segurísimo, porque hasta me ha tocado y todo.

-Bueno, bueno, esto se pone interesante -se rieron -.Mi mejor amigo ha subido de nivel. Ya era hora.

-No lo celebres tanto, solo me ha tocado las piernas para echarme crema, ya que he tenido algún que otro accidente -dije muy a mi pesar.

-Eso me cuadra más; me creo antes el que por patoso te hayas lucido delante de una chica, que no a que hayas tenido un encuentro picante con una.

-Cállate sabiondo -me avergoncé que lo dijera delante de una chica. Carla se mantenía expectante y divertida.

-¿Y quién es esta misteriosa compañera de limpieza? -preguntó Carla curiosa.

-Pues se llama Valeria. Va a una de las clases de al lado. ¡Es tan guapa! -se me escapó un suspiro. Y a diferencia de otras, ella tiene mucha autenticidad. Me gusta mucho ese rasgo de ella.

-Vaya, ¿Entonces Lara pasa a estar en segundo puesto?

-Cómo... ¿Cómo sabes que me gusta Lara? -dije sonrojándome. Sabiendo lo suelta que tenía la boca Max, no me extrañaría que se lo hubiera contado en mi ausencia.

-No es ningún secreto Eric. Toda la clase sabe qué te pasas las horas mirándola hasta desgastarla. No me sorprendería que Lara se hubiera percatado de ello. Has de trabajar un poco la sutileza -respondió riéndose.

-Perfecto entonces. Si tenía alguna oportunidad con ella, probablemente esta información me la acaba de esfumar.

-Bueno ¿pero qué importa Lara? Si acabas de conocer a alguien interesante y que te ha tocado sin desintegrarse -se burló Max optimista.

-No te confundas, Valeria será una chica de diez y lo que tú quieras, pero la que tiene mi corazón encadenado desde hace años es Lara.

No creo que nada iguale el brillo de Lara. Como ya sabéis, la tengo muy idealizada para lo poco que la conozco, pero precisamente por eso, es que no puedo perder la cabeza por otra persona. Y mucho menos por una que acabo de conocer hoy mismo. Sí tengo muchas ganas de conocerla, pero no desde otras intenciones que no provengan del círculo amistoso.

-Bueno, va, no os comáis la cabeza con estas cosas. Vamos a tomarnos el helado, que nos van a dar las uvas al final -interrumpió Carla

-Está bien. Yo quiero... un cucurucho con tres bolas de pistacho. Eric lo mismo, pero de turrón, ¿Cierto? -asentí -¿Y tú? -miró a Carla.

Mi galaxiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora