La detuve con las palmas de mis manos, posándolas en sus hombros. Al momento de notar mi contacto con ella, abrió sus ojos y me miró confusa.
-No puedes... o sea no, quiero decir que no puedo hacer esto Lara.
La garganta se me empezó a anudar como un cabo marinero. No sabía cómo reaccionar, pero lo peor era que no sabía cómo iba a reaccionar ella. ¿Qué pasaría después si detenía esto ahora?
-¿Qu... Qué pasa? -Estaba desconcertada. Normal, yo también.
-Lara, no quiero formar parte de esto. Es decir, ehmm... -ya estábamos otra vez igual. ¡Haz lo que dijo papá! Cogí aire como si me estuviera preparando para una exposición oral y lo solté -No comparto esto.
-¿Que no compartes qué? -Parece que no me había entendido. Lo había dicho tal y como lo pensaba, ¿no había sido claro? Papá, ¿en qué he fallado ahora?
-Esto. El que intentes besarme teniendo novio o lo que sea que tengas. No voy con esas, lo siento. No digo que no me hubiera gustad...
-¿Perdona? ¿De qué diablos hablas?
-El chico de las fotos, en las que salías dándole un beso en...
-¡¿Creías que le estaba poniendo los cuernos a un chico contigo?! -algo no iba bien. La cosa se estaba torciendo y su tono de voz me estaba avisando de algo.
-Yo...
-¡¿Eres idiota?! ¿Así es como me ves?! -no me dejó tiempo para responder cuando se marchó de los lavabos con las manos aún húmedas y goteantes. Andaba a paso rápido de manera airada hacia la entrada del instituto, supongo que para marcharse.
Estaba confundido, ¿Qué es lo que acababa de pasar? ¿POR QUÉ HA PASADO?
Mi pecho fue invadido por el miedo con cada paso que daba para alejarse de mí. La estaba perdiendo, era consciente de ello, pero el motivo no podía imaginármelo.
Decidí ir detrás de ella. Necesitaba respuestas y lo único que estaba vislumbrando en aquel instante eran preguntas que iban atadas a cada una de las palabras que había dejado tras ella: "¿Eres idiota? ¿Así es como me ves?"
¿Cómo te veo, Lara? Si con los únicos ojos que te he podido mirar han sido siempre de frágil cristal, brillando frente a la luz que irradiabas en los demás. En mí...
-¡Lara espera! -tardé demasiado en reaccionar, ya había salido del centro.
Joder, al final si se había puesto a llover, e intensamente.
"Qué buen momento" resoplé sarcástico mientras pasaba por el marco de la entrada. Me había traído el paraguas, pero ella no.
La intercepté: estaba a punto de cruzar la calle, pero estaban pasando coches muy seguidos. Y menos mal, ya pensaba que le perdería la pista.
-¡Lara, por favor, detente un momento! -no me escuchó. O pasó de mi cara seguramente - Te estás empapando, ven bajo el paraguas y hablémoslo, anda.
-Lo siento, pero no soy ese tipo de chica que habla las cosas, ¿no, Eric? -Había desdén en esa contestación; el que no se girara lo más mínimo para decírmelo me lo dejó claro.
-No sé por qué te pones así, no tiene sentido. Solo te he dicho que no quer...
-Tú sí que no tienes sentido, que eres igual que los demás: gilipollas -su pelo suelto, ahora apelmazado contra su espalda, dio un vuelco cuando cruzó la calle a toda prisa, dejándome solo con el paraguas en mano.
"Gilipollas..."
Eso era para Lara.
Eso soy.
<< Eso eres >>
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Mi galaxia
Teen FictionDicen que cada persona es un mundo. Yo creo que mi persona fue una galaxia, y todos los planetas de esta fueron las personas que me rodearon durante mi existencia. Las mismas que me han creado vida en muchos momentos, y las que también han desaparec...