Mi galaxia

Tormenta I

Mi madre ya ha avisado al instituto pero díselo a los profes cuando pasen lista porfa

Ingresada...

¡¿Que le había pasado?!

-¿Tú sabías esto? -le dije atónito a Max. Creo que le asusté un poco.

-¿Saber qué? -estaba claro que no. Eso o estaba demasiado empanado con el móvil para haberse enterado.

-Que Carla está ingresada, tío.

-¿Qué dices? ¿Estás bromeando? -¿No? -Pues primera noticia porque a mí no me ha comentado nada de ello. Pero, ¿y por qué?

-No me lo ha dicho.

Hostia. ¿Stas bien?

Joder. Aquello me preocupaba.

A los cinco segundos de enviarle el mensaje, se conectó y me leyó.

Bueno, me siento muy débil por la pérdida de sangre y demás, pero estoy medianamente estable. Me tienen ingresada simplemente para mantenerme vigilada.

¿Tan fuerte puede darle la regla a las mujeres?

Es verdaderamente temible y eso que yo nunca la he vivido.

Quieres que Max y yo vayamos a verte?

Salió del chat. Pasaron unos minutos y volvió a entrar. ¿Estaba esperando a algo? Parecía que se estaba pensando que responder.

"Escribiendo". Por fin.

No, no hace falta. Me conformo con que me paséis los apuntes de hoy para no perder el hilo de las clases, gracias.

Dalo x hecho. Recupérate vale?

Guardé el móvil y me quedé pensando por qué le había dicho de ir a verla si esta tarde era imposible que me apareciese físicamente por el hospital. Voy a suponer que esta vez mi preocupación ha hablado por mí.

-¿Y bien? -Max parecía que llevaba rato mirándome, esperando una respuesta.

-Se encuentra "bien" por así decirlo. Por mensajes no parecía muy preocupada por ello la verdad. Supongo que no quiere alarmarnos -pero por mucho que fuera esa la intención, no me hacía gracia saber que una amiga con problemas de salud estaba medianamente estable.

-Bueno, pues esperemos que mejore pronto.

¿Y ya está? ¿Eso era todo lo que tenías que decir? ¿Desde cuándo Max se comportaba tan fríamente?

Guardó el móvil cuando vio entrar a la profesora de historia y después de eso ni me miró de reojo el resto de la clase. De vez en cuando lo veía inquieto, como incómodo. Cada diez minutos miraba debajo de la mesa en dirección a su bolsillo, donde asomaba su móvil, supongo que esperando el mensaje de alguien, no sé. A lo mejor antes se había hecho el fuerte para disimular que sí estaba preocupado por Carla.

Igual que esa clase de historia, todas las siguientes fueron como siempre: aburridas y extremadamente irritantes.

Ningún mensaje de Carla. Ninguna novedad. Igual que con Lara; creo que ni me ha mirado en todo lo que llevaba de día. ¿Es que acaso se había olvidado de mi existencia después de lo de ayer? Aunque bueno... ya tiene a ese chico de las fotos, no creo que mi sombra le importe tanto.

No. Espera. ¿Y el beso en la mejilla al despedirnos qué? ¿No fue nada? ¿Así se despide de todo el mundo? ¿Y si no fuera así, entonces porque me dio un beso si ya tiene a alguien? No lo entiendo.