Capitulo 7

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 Terminamos la presentación y estábamos segurísimas de que íbamos a sacar un 10. Nos sentamos las dos y hablamos de la vida. Después de unos 10 minutos, empezamos a ver TikTok en el mismo móvil.

Luego, nos salió un video donde una chica cantaba un nasheed. No sabíamos qué pasó, pero se escuchaba muy bonito. Entramos a su perfil y vimos que se llamaba Aya. Buscamos cómo se llama el nasheed y descubrimos que se llama "Tawel al shawq". Empezamos a escucharlo con mucha atención.

—No me creo que olvidé mi deen. —le dije, preocupada.

—Y yo, tía. —me respondió ella.

—Tengo que empezar a rezar y leer el Corán, madre mía, qué vergüenza, joder. —dije, tapándome la cara.

—Tía, tienes tiempo para cambiar, o no. Bueno, por lo menos escucha el Corán, aprende duaa y, SOBRE TODO, tenemos que rezar. —me dijo Soukaina, con un tono reconfortante.

—¡Tengo una idea! —dije, saltando de mi sitio.

—¿Cuál, cuál? Dime. —me dijo ella, emocionada.

—Mañana lo verás. Ahora me voy a ir para preparar la sorpresa. Mañana vendré, ¿vale?

Nos despedimos y me fui a mi casa. Cogí 50 euros y me fui a una tienda donde venden Abayat, Jilbab y Hijab. Compré dos Jilbabs y, al llegar a casa, le escribí a Soukaina.

Chat de la Soukaina y yo

Yo: Ya tengo la mitad de la sorpresa lista.

Soukaina: ¿Y qué es?

Yo: Pronto lo descubrirás.

Fuera del chat

Fui a hablar con mi madre y le pregunté si podía estar fuera todo el sábado. Me dijo que sí, pero que tenía que estar en casa a las 21:00.

El día siguiente

Me desperté a las 6 de la mañana, hice el wudu y recé el Fajr. Hice muchos duaas para que Allah me perdonara todos los pecados que hice y por haber olvidado mi deen durante tanto tiempo.

A las 10 de la mañana, desayuné y preparé dos libretas, dos bolígrafos y los Jilbabs que había comprado el día anterior. Me dirigí a casa de Soukaina, que estaba a unos 3 minutos de distancia. Cuando llegué, vi que ella aún estaba dormida. La llamé por teléfono:

Chat de la Soukaina y yo

Yo: ¡Hola! Ábreme, estoy abajo.

Soukaina: ¡Ostia! ¿Y qué haces en mi portal a estas horas?

Yo: Te dije que te hice una sorpresa.

Soukaina: ¡Sí, es verdad! Ahora te abro.

En casa de Soukaina

Cuando Soukaina abrió la puerta, la sorpresa se dibujó en su rostro. La vi emocionada y sorprendida con los Jilbabs que le había traído.

—¡Buenos días! —dije con una sonrisa—. Espero que te guste lo que preparé.

Soukaina, todavía medio dormida pero claramente entusiasta, examinó los Jilbabs y me abrazó con gratitud.

—¡Es genial, Mariam! ¡Gracias por pensar en esto! —exclamó, con los ojos brillando de emoción.

Nos cambiamos y nos pusimos los Jilbabs. Luego, nos sentamos juntas, preparadas para el día de reflexión y estudio que habíamos planeado. Estábamos decididas a volver a conectar con nuestra fe y fortalecer nuestro compromiso, comenzando un nuevo capítulo en nuestras vidas con renovada devoción y propósito.



HOLAAA QUETAL ESPERO QUE ESTEIS BIEN ALHAMDOLILAHH , ESPEROO QUE OS GUSTE LA HISTORIA , ES BASADA EN HECHOS REALES ESTOY INTENTANDO MEJORAR MI DEEN , CUIDAROSS BIEN ADIOSSS . 💟💟💋

Centradas en el DeenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora