Capitulo 10

53 9 3
                                    


(Narra Soukaina)

Miré a Mariam con una mezcla de curiosidad y preocupación. Los chicos, que resultaron ser Ayoub y Hassan, nos habían reconocido y se habían sentado junto a nosotras en la clase. Me dio la impresión de que Hassan no podía dejar de mirarla, lo que hizo que Mariam se pusiera un poco nerviosa.

—Oye tía, que el Hassan este no te quita el ojo de encima, eh —me susurró Mariam, guiñándome un ojo.

—¡Cállate! —le respondí en voz baja, mientras también notaba la mirada de Hassan.

Durante la clase, todos estábamos concentrados en escribir lo que la profesora dictaba. Mariam y yo levantamos la mano cuando se preguntó quién sabía todas las suras del último hizb. Ambas nos sabíamos muchas suras porque nuestra abuela nos enseñó cuando éramos pequeñas. Mariam tenía una letra impecable y sin faltas, mientras que yo, aunque lo intentaba, no era tan buena.

La clase terminó, y mientras salíamos, Ayoub y Hassan nos seguían en la misma dirección. Me pregunté si nos estaban persiguiendo, así que me giré para confirmar.

—¿Nos estáis persiguiendo? —les pregunté, con cierta desconfianza.

—Escuchadme vosotras —dijo Hassan.

—¿Qué pasa, 3awed? —le respondió Mariam, algo irritada.

—¿Qué pasa entre vosotras y esas payasas? —inquirió Ayoub, con un tono que sonaba como si realmente quisiera saber más.

—¿Valeria y Daniela? —pregunté, tratando de controlar mi irritación.

—Claro, las chimpancés esas, ¿quién va a ser? —confirmó Mariam, con un tono sarcástico.

—Pues no te lo diré porque no te conozco de nada. Así que adiós —les dije, dándome la vuelta. No tenía por qué explicarles nada a estos chicos que acabábamos de conocer.

(Narra Mariam)

Llegamos a casa de Soukaina y me invitó a pasar. Decidimos comer kebab, que es lo mejor del mundo, y de bebida, atay (té). Me encantaba esa bebida, y no podía estar más feliz de disfrutarla en buena compañía.

—Tía —dijo Soukaina de repente—, ¿te dejan salir por la noche?

—Sí, ¿por qué? —le pregunté, intrigada.

—Solo quería ir a caminar un poco y ya.

—Adelante, tía, podríamos ir a algún restaurante si quieres —le propuse, mirando a Soukaina para ver si aceptaba la idea.

(Narra Soukaina)

Me alegré al ver que a Mariam le parecía bien la idea de salir. Aunque ya habíamos pasado una mañana intensa, el plan de caminar un poco y luego ir a cenar parecía perfecto para relajarnos y disfrutar un rato juntas. La idea de ir a un restaurante era emocionante, y me encantaba la idea de pasar más tiempo con Mariam fuera de la rutina diaria.

—Genial, tía. Vamos a buscar un buen lugar para cenar y disfrutar de una buena comida —dije, sonriendo.

Nos alistamos rápidamente y salimos para disfrutar de la noche. La ciudad tenía una vida vibrante, y a pesar de lo que había pasado durante el día, nos sentíamos libres para disfrutar del momento.



Perdon si llevo un tiempo sin subir capitulos , estamos estresadas con examenes . No olvideis  votar el capitulo , adiosss guapaas.

Centradas en el DeenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora