Capitulo 0: Querido Caesar

1K 64 6
                                    

Querido Caesar:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Querido Caesar:

Mi psicóloga dijo que escribiera una carta que jamás te entregaría pero aquí estamos desahogandome por qué ya habiendo pasado 17 años no puedo ocultar mis sentimientos de mi pequeña flor.

Te amo, lo he echo desde que te conocí pero me cuesta tanto aceptarte, me has echo tanto daño y yo tan idiota sigo amándote, algunas noches me la paso llorando imaginando que sigues a mi lado pero aquí estoy.

Di a luz a una hermosa hija, tiene tus ojos pero su cabello es el mío, se parecen tanto.

Es increíble como tiene la misma sed de sangre solo que en diferente campo, tiene un talento innato para la moda, cose, dibuja y hasta sabe bordar, otras niñas quieren muñecas y ella sonó anhelaba una máquina de coser.

Incluso colecciona plumas como tú, solo que no puede conseguir plumas tan caras como las tuyas, deberías de verla es hermosa y alta, no puedo estar mas orgulloso de mí pequeña.

Es como yo, ha nacido con la misma casta que yo, así que lo lamento mucho pero no es una enigma como tú.

Te lo vuelvo a repetir, te amo, te amo muchísimo pero lo único que necesito es decirte esto, pero se que si me encuentras a saber que le harás a mí pequeña y a mí.

Por qué lo primero que me prometí cuando ella nació fue que la protegería de cualquier mal, incluso si ese mal, es su padre.

Atte: Jung Lee-Won

Post: Aunque jamás puedas leer esto te amo

El peli-negro dejó escapar un suspiro cargado de amargura mientras sostenía la carta entre sus manos temblorosas. Sabía que enviarla sería desencadenar un torbellino de problemas, uno que pondría en peligro su vida y la de su hija.

Con un nudo en la garganta, cerró la carta con cuidado, consciente de que cada palabra escrita era como un anzuelo para el monstruo que los perseguía. Temía que esta vez no hubiera escapatoria, que el peligro los alcanzara sin piedad.

-Mama- Una voz femenina y dulce lo llamó- Ya está la última caja en el camión-

-Oh si- El sonrió- Vámonos-

-Oh mira mamá vi un nuevo restaurante coreano buenísimo o al menos dicen las críticas, su Topoki es el mejor-

-Oh si claro- El se acercó a la joven y la abrazó- Mi pequeña flor-

-Jajaja ya mamá, no seas tan pegajoso- Dijo la chica apartándose-

-¿Donde se quedó mi pequeña flor que adoraba los abrazos?-

Omega a la Moda {Saiki y tú omegaverse} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora