Pov's Omnisciente:
Caesar Alexdrovich Sergeyev era conocido por ser el mafioso más peligroso y sanguinario de la mafia roja, un hombre sin escrúpulos ni corazón que sería capaz de acabar con la vida de hasta un niño pequeño si le apetecía, era un enigma muy respetado y temido hasta por los suyos.
Una persona que definitivamente no sabía lo que era el amor hasta que lo conoció a él: Jung Lee-Woon.
Todavía recordaba aquel día que se chocó con el de repente por las calles de Moscú, sin quererlo ni beberlo dios le trajo un ángel, un ángel que cuando estaba a su lado lo sacaba de sus tinieblas.
Pasaron muchas cosas, cosas horribles y otras hermosas, lo admitía había le había echo cosas horribles a ese abogado con tal de no ser abandonado.
Pero fue inevitable y un día simplemente se fue sin dejar rastro, aquella noche en la mansión Sergeyev no quedó nadie con vida.
Desde aquel entonces la pasó buscando Lee-Woon quería saber la razón de su abandono, quería castigarlo y decirle que era suyo y de nadie más, pero un di simplemente se enteró.
Lee-Woon tenía una hija y esa hija solo podía ser suya, cuando se enteró pensaba que Lee-Woon lo abandonó para irse con otro hombre, que ya no le gustaba el y que todos esos "te amo" y promesas eran mentira.
Pero joder esa niña tenía sus mismos ojos, los necesitaba de vuelta, necesitaba a su omega y a su cachorro de nuevo, está vez serían una familia de verdad.
Incluso preparo una habitación justo al lado de la suya para su bebé, cuando atrapará a Lee-Woon se casarían y ahora sí serían una familia.
Nacieron extrañas fantasías cuando pensó en cómo ser padre de una hija cosas como jugar con ella a las casitas o enseñarle a defenderse, pese a ser una bestia sin corazón era incapaz de hacerle a su hija lo que su padre hizo con el.
Pero esas cosas nunca llegaron, siempre que estaba a punto de atraparlo el se mudaba de continente o país, eso lo estresaba.
Le costaba conseguir fotos de su hija y las pocas que tenía la llevaba siempre con el
¿Por Lee-Woon no le quería? ¿Acaso le tenía miedo? ¿Lo creía capaz de hacerle daño a su propia hija?
Pero está vez no se le iba a escapar, habían pasado 17 años y aunque se había prometido mil veces lo mismo está vez todo Tokyo estaba plagada de sus hombres.
Hasta uno de los profesores de su hija era un infiltrado que le contaba siempre sobre su desempeño académico y sus relaciones, estaba orgulloso de que su hija fuera una chica independiente y se carácter fuerte, eso lo había sacado de él.
También sabía sobre la situación de Lee-Woon y su nuevo trabajo como abogado de casos de violencia contra omegas y mujeres, sabía que era muy dedicado y que le gustaba mucho trabajar en esto por qué sentía que hacia verdadera justicia para aquellos que no podían defenderse solos.
Así que simplemente tomo una decisión.
-Osea ¿Te mudas a Tokyo solo para no joder a ese abogado y a tu hija? Pff como se vuelvan a escapar estamos fritos- Dijo Dimitri-
-Esta vez no será asi- Dijo Caesar sin mirarlo-
-Ya llevas diciendo eso 17 años- Dijo Dimitri- Como tú primo te diré que ya no merece la pena-
-¿Que sabes tú de todo esto? ¿O crees que no se que muchas de sus huidas fueron culpa tuya?- Pregunto Caesar-
-Señor, tenemos visita- Anuncio uno de sus hombres- El señor Lomonosov está aquí-
-¿Ese viejo está aquí?- Pregunto Caesar- Dile que entre, pero no con el perro rabioso al que le dejó su organización-
-Esta bien-
Caesar nunca se había llevado bien con Lomonosov, ni su padre lo hizo, tanto que este anciano fue el culpable de que Sasha Segeyev perdiera un ojo en una pelea en una iglesia contra el.
Por supuesto que no sabía que Lee-Woon era su hijo y lo que fue una horrible noticia, se convirtió en una forma de intentar mandar al otro barrio a este viejo sin necesidad de violencia.
Lástima que no había podido con el, el señor Lomonosov tenía ya 67 años y el malnacido según Caesar estaba como una rosa.
-Gracias por dejarme hablar con usted Caesar, no vengo en busca de guerra, quiero negociar algo-
-¿A si?-
-Es simple, soy consciente de que estás aquí por Lee-Woon y Vivianne, seguramente te daría un ultimátum para que te fueras y los dejes en paz pero ahora estoy dispuesto a colaborar para que te reecuentres con Lee-Woon- Caesar abrió los ojos con bastante sorpresa, no solía sorprenderse a no ser que lo fueran a intentar matar-
-¿Que le hizo cambiar de idea?-
-Eres un monstruo que no merece a Lee-Woon ni una hija como Vivianne pero estoy quiero darte esto con una sencilla condición-
-Adelante- Caesar sonrió-
-Jamas les pondrás una mano encima, no les harás chantajes, no usarás a tu hija como objeto de la mafia y como yo me enteré de que Lee-Woon a sufrido por tus delirios de grandeza, juro que te mataré con mis propias manos-
-Hecho- Acepto Caesar-
-Bien, déjanos a nosotros el rastreo- Dijo el señor Lomonosov-
-Oh eso ya lo tenemos, se hasta a que escuela va Vivianne solo estoy esperando el momento perfecto- Caesar sonrió-
-Esta bien, entonces me iré- El señor Lomonosov se levantó con ayuda de uno de sus hombres- Por cierto ¿Que se le regala a una adolescente de 17 años? ¿Un pony o un barco?-
-¿Que?-
Hola UwU
¿Les gustó?
Espero que sí
Gracias por leer
Sigo con hiperactividad de escritora
Bye bye
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Omega a la Moda {Saiki y tú omegaverse}
Fiksi Penggemar-"¿Eres consciente de que estoy muy enamorado de ti verdad?"- -Bueno es normal tener al enigma comiendo de la palma de mi mano- La chica sonrió con picardía- -"Omega traviesa pareces estar pidiendo que te castigue a gritos"- -Hmm puede- Unido a Ros...