~ 10 ~
Me dije a mí misma que no estaba huyendo, me lo repetí varias veces antes de salir por la parte de atrás del complejo de apartamentos. Le había pedido a Erick un auto, uno de los que usaban los betas, eran más sencillos de utilizar, incluso yo me sorprendía de saber que manejar se me daba muy bien. Podría pasar desapercibida entre los otros autos; tendría que ir hasta StrayRock, y eso me tomaría alrededor de dos horas en auto. Sería más rápido ir en tren, pero tendría que desviarme aún más. Por lo general, lo haría, pero al diablo con Terrence. No sé qué planeaba o qué era lo que buscaba, pero mientras más distancia le pusiera entre los dos, sería mejor.
Seguramente lo mejor era enfrentarlo, ir a su trabajo y que me lo dijera a la cara ¿Que mierda era lo que realmente quería de mí...? Tenía que caminar unas dos cuadras para llegar al estacionamiento donde tenía el auto. Aparcaba detrás de un bar, donde al dueño no le importaba que dejara mi auto siempre que le pagara un pequeño alquiler. El auto tenía una lona azul cubriéndolo, así parecía una vieja chatarra. No tenía ni la más mínima idea de la marca, solo sabía que le perteneció a una casa importante de la región este, lo perdieron en una apuesta con Erick y este me lo dio a mí. Era hermoso el chapado negro, dos cruces en el frente del auto le daban un toque elegante. Amaba cómo ronroneaba cuando lo encendía.
Abrí el baúl; los repuestos con ropa y dinero seguían en el mismo lugar.
—¡Pero mira lo bien que me trata la vida! —Gritó un hombre gordo que salía a fumar del bar. —¡Si es mi amiga la gatita!
No estaba de humor; no quería lidiar con otro idiota tan temprano en la mañana. Cerré el baúl y di media vuelta para entrar al auto.
—¿No quieres jugar hoy?
Era obvio que no estaba en sus cabales, pero al verlo con detenimiento comprendí algo muy importante. Yo no lo había golpeado tanto como para que tuviera la cara tan destrozada.
—¿Qué te pasó? —Me acerqué a él para verlo mejor.
—¿Tu novio no te contó? —Se carcajeó borracho. —Perdí mi empleo y me dio una paliza, él y sus guardias hicieron que nos mandaran al hospital... ¡Maldito hijo de perra!, cree que por ser parte de una gran casa puede hacer lo que quiera...
Se movía torpemente, meciéndose de un lado a otro. No me importaba lo que le haya pasado; se lo tenía bien merecido por lo que intentó hacerme a mí y a Max. Pero por algún motivo, esto solo me molestó; lejos de sentir arrepentimiento, se estaba quejando como si fuera injusto todo.
Saqué el arma de mi espalda, y este solo levantó las manos.
—Escucha atentamente. —Le puse el arma debajo de la mandíbula. —Si solo escucho que respiras cerca del niño de ayer, me divertiré mucho contigo arrancándote todas tus extremidades. ¿Entendiste?
Asintió nervioso.
—Bien, ahora lárgate. —Me alejé de él y volví a mi auto, guardando mi arma en mi espalda.
—¡Maldita zorra!
Al parecer, no entendía de razones, así que para que tuviera muy en claro todo, disparé al suelo justo a sus pies. El grito de otros y el resonar de mi arma levantaban la alarma.
—Que esta sea mi última advertencia... y ni creas que he fallado.
Me subí al auto y arranqué cuando varias personas salían a ver qué era lo que había pasado. Yo, en cambio, me reía al ver al gordo grasiento orinarse en los pantalones. No era malo ser una maldita después de todo. No recordaba la última vez que manejé, pero se me daba de maravilla. Las ruedas chillaron, y el ronroneo del motor me hacía vibrar emocionada. Quizás esta era una de esas pocas cosas que amaba hacer. Era buena disparando, amenazando, manejando, peleando, sabía sobre ciencias y sobre muchos campos de investigación genéticos, más que nada sobre alfas y omegas... Lo había estado pensando; quizás algo de esto tendría que ver con lo que me haya pasado. Cada vez estaba más segura de que debía seguir adelante con averiguar lo que me pasó. Mi audiencia sería en pocas semanas, y esto ni siquiera aseguraba que mis recuerdos volvieran.
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La Ascensión de la Especie
FantasyEn un mundo donde alfas, omegas y seres míticos dominan el destino de todos, Pearl despierta sin recuerdos, atrapada entre las sombras de su propio pasado y los oscuros secretos que la rodean. Tras un inesperado encuentro en una tienda, su vida se e...