CAP. 22

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Sorbió su nariz, limpiando con la manga de su camisa sus lágrimas. Se sentía demasiado triste y mal.

La ruptura con Dabi y su presunta información de ser un Omega defectuoso le estaban haciendo mal. Realmente fue muy cruel con el otro al terminarlo en ese instante, además, era muy egoísta de su parte quererlo con él ahí mismo para apoyarlo, sin duda quería morirse.

Su celular vibra unas cuantas veces, sin tener intenciones de contestarlo, pero lo hace cuando mira la persona que le llama, para ser exactos; Eijiro Kirishima.

Tomo el celular en sus manos y contesto la llamada, acercando el celular a su oído para así escuchar lo que el otro le decía, más por lo tarde que resultaba ser. ¡Casi la una de la madrugada!

_¿Hola?

_¡Ey! Bro, lamento llamar a estas horas pero..._

_Esta bien Kirishima, no importa. ¿Paso algo?_

_Digamos que salimos a beber y Dabi vino con nosotros_

_¿Ajá?_

_Y bueno... está muy ebrio y no quiere irse si tú no vienes por él. Además que unos cuantos Omegas ya se le han estado insinuando_

Shoto frunce el ceño por eso, más que furioso eh incómodo.

_¿Creés que puedas-?_

_Mandame la dirección, voy para allá_

Se levantó de la cama y se colocó sus zapatillas, tomando un abrigo y cubriéndose con el, saliendo directamente al pasillo, colocándose frente a la puerta de la habitación de su hermano mayor. Tocó un par de veces y por fin escucho la respuesta del otro, una afirmación para entrar.

- Natsu...

- ¿Qué pasa Shoto? ¿Te sientes mal?

- ¿Puedes hacerme un favor?

***

Entraron directamente al antro en busca del Alfa. Al final de cuentas Shoto le pidió a su hermano llevarlo ahí, y él no se nego, pues tampoco dejaría que su hermano estuviera solo en un lugar como esos.

Además, que debían encontrar al Alfa de una vez. Shoto no quería que alguien se aprovechará de su pareja, sabía que Dabi ebrio era una masita. Tranquilo y calmado, y sabía que podían aprovecharse fácilmente de él en esas condiciones.

- ¿No es ese de ahí? –mira en dirección a dónde apunto su hermano mayor, mirando a su Alfa, casi siendo acosado por esos dos tipos, pero que gracias al cielo, lograban ser apartados por un rubio rizado. No sabía que Keigo estaba ahí, pero no importa.

Se acercó rápidamente hasta esa mesita, dónde habían otros Alfas junto a su pareja, pero eso no importaba.

- Dabi –llamó al pelinegro que no tardó nada en voltear a mirarlo, dando a notar que estaba realmente ebrio–. ¿Qué diablos haces aquí? –se quejo, mirando con desaprobación a su pareja.

- Solo vine por un trago –susurró, apenas entendiendo lo que decía.

- Pues a mí me parece que no solo fue un trago –resopló frustrado, antes de dirigir una mirada amenazadora a los Omegas que veían la escena de la pareja–. Él ya tiene novio, así que largo –demando con coraje y frialdad en su voz, haciendo a los otros resoplar he irse casi de inmediato.

Exhaló pesado, antes de acercarse al otro, dándose cuenta del mal estado en el que estaba. Apenas podía mantener los ojos abiertos o siquiera hablar.

- Gracias por avisarme, Kirishima –el nombrado asintió.

- Está bien, ¿quieres que los lleve a casa?

My dear alpha;    DabiTodo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora