Capitulo 12: Una noche

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Por la mañana, Claire despertó antes que Leon, aunque él no tardó en hacer lo mismo al sentir como ella se giraba para verlo mejor. No hablaron, no se dijeron buenos días, solo se sonrieron leve, como si los días anteriores solo hubieran sido una pesadilla.

—Claire, si lo deseas, puedes involucrarte en la investigación —comentó sin seguridad.

—¿Estas seguro?, no te ves convencido.

—No lo estoy, pero ya estoy aprendiendo que no eres una niña —acaricio su mejilla, deteniendo su mano en su mentón —además, tengo algo de resaca de ayer.

Le sonrió leve, al fin se sentía una paz. Suspiro relajada, asintiendo ante las palabras de Leon. Se saltearon el desayuno, ambos se levantaron de la cama para alistarse y preparar el almuerzo . No hablaban mucho, pero su silencio era cómodo, incluso era agradable solo oír el ruido de la carne cociéndose en la sartén.

Ni siquiera se molestaron en tomar asiento en la mesa del comedor. Claire disfrutaba de su comida sentada sobre la isla, mientras que Leon se encontraba a su lado, recostado contra esta misma.

—¿Aún quieres que me involucre en la investigación?

—Aún si, aunque no preguntes mucho, o si no me harás cambiar de parecer —bromeó, causando una sonrisa leve en la mujer —más tarde, contactare a Hunnigan para ver si hay alguna noticia nueva.

—Gracias Leon—dijo devolviéndole la pequeña sonrisa.

—Fui un idiota, supongo que debo compensarlo —respondió mientras dejaba su plato vacío a un lado— no le digas a nadie que dije eso, menos a tú hermano.

Con una risita, asintió. Ambos se encargaron de los platos y sartenes, mientras Claire lavaba, Leon secaba. Parecían ser dos personas normales, disfrutando de una tarea tan simple como esa. A decir verdad, se sentían normales, y eso se sentía bien.

Mientras Claire hablaba por teléfono con Chris y Jill, y luego con Sherry, tal como dijo el agente, el se contactaba con Hunnigan quien le pidió que viniera a la oficinas del gobierno, que al fin tenían algo grande. Se alistaron rápido, sobre todo Claire quien se moría de curiosidad por conocer la nueva información, por lo que fue la primera en salir de la casa para esperar a Leon en el coche. Mientras se dirigía a este, escuchó una voz muy familiar quien al girarse, pudo ver que se trataba de Bruce.

Vestía su ropa deportiva y era acompañado por Marvel. Ambos se dedicaron una sonrisa leve.

—¿Te vas? —preguntó Bruce.

—Así es, al parecer hay nueva información del caso —explico brevemente —¿ibas a dar tu corrida del día?

—Así es, y quería más compañía aparte de Marvel. Supongo que solo seremos tú y yo —le dijo al perro, fingiendo tristeza antes de sonreírle a la pelirroja.

—Lo lamento, sonaba divertido —respondió acariciando el suave pelaje de Marvel.

—¿Que sonaba divertido?

Los interrumpió Leon, quien veía más serio a Bruce que antes. Era como un pequeño duelo de miradas, donde Bruce respondía con una sonrisa algo burlona, todo lo contrario a los ojos fríos de León acompañados de su ceño levemente fruncido.

<<El ambiente está raro>> pensó Claire, riendo leve para calmar la tensión.

—En fin Bruce, tal vez te vea luego, nos vemos —se despidió ella, dándole un rápido beso en la mejilla antes de subir por la puerta de acompañante.

Fuera, Leon le hecho una última mirada a Bruce antes de querer encaminarse al coche, siendo detenido por las palabras de él sujeto.

—¿Seguirás intentando impedir que le hable? —preguntó aún con su tono de superioridad y burla —es mi amiga, Kennedy.

Haunt: Sangre y sacrificio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora