Haunt: Sangre y sacrificio

Capitulo 13: Ven por mí

No le gustaban las despedidas, eso lo supo la vez que la primera mascota de la familia, un viejo perro de orejas largas llamado Gasper, no regresó a la casa. Su padre lo iba a llevar al veterinario, pero por alguna razón, él le insistió a Claire que se despida de Gasper. Era una lástima que no supiera que al pobre perro lo iban a dormir, de ser así, se hubiera despedido de una mejor forma. Por eso, abrazaba con todas sus fuerzas a Sherry, nada le aseguraba que ese momento no sea una despedida para siempre.

La joven rubia no se molestaba en esconder sus lágrimas, y mientras ambas estaban unidas en un abrazo, Leon las observaba igual de serio que el día anterior.

—Cuídate, no hagas nada todo o arriesgado. Si te cruzas a alguien, ni siquiera intentes salvarlo como hiciste conmigo en Raccon City.

—¿Te gustaría que haga eso?— le pregunto la pelirroja, riendo leve.

—¡Claro que si!, no quiero que corras más peligro del que ya corres yendo a ese lugar —respondió de inmediato, separándose lentamente —debes volver.

—Lo haré, tranquila.

Limpio las lágrimas de Sherry, dedicándole una leve sonrisa para calmarla.

Se encontraban en la pista de despegue de una de las bases militares del gobierno. El helicóptero tras ellos se estaba preparando, y el equipo que acompañaría a Claire también. No eran más de ocho hombre armados y uniformados, pero por alguna razón, Claire no se sentía tan "segura" con ellos, todo lo contrario a sí solo la acompañara Leon.

—¿Planeabas irte así sin más?, que buena hermana.

Sonrió sinceramente por primera vez en el día al oír a su hermano. Al levantar la vista del rostro de Sherry, pudo ver a Chris junto a Jill acercándose a ellos, el primero, vestía con su uniforme para misiones de la B.S.A.A, algo que no le agrado para nada a su hermana.

—Chris...

—No digas nada —la interrumpió —no te dejare ir sola, y subiré a ese helicóptero aunque tenga que ir colgado de una hélice.

En busca de ayuda, Jill vio a su cuñada. Esta le sonrió y se acercó para abrazarla.

—Le dije que te negarías, pero sabes lo terco que es —le susurro a la pelirroja.

No le sorprendía, la realidad es que Claire sabía muy bien a lo que se refería Jill. Desde pequeños y incluso ante, Chris era su guardaespaldas privado sin siquiera ella saberlo. Nunca permitió que alguien se sobrepasara con su hermana, y si así era, se las tendrían que ver con él.

Aunque agradecía su ayuda, al igual que la de todos los demás, Claire sabía que era una pelea que debía afrontar sola, sin nadie de por medio que pueda resultar herido.

—Chris, no —dijo firme —estás por tener un hijo junto a tu esposa, no voy a permitir que vengas y punto, lo siento, no es discutible.

—Claire yo..

—Se lo que dirás —lo interrumpió —y probablemente sabes que te volveré a decir que no. Puedo manejar esto, prometo volver.

<<Deberías parar de prometer eso>> le dijo subconsciente.

—Sabes que si lo prometes no puedes no cumplirlo —le aclaro Chris, más serio que nunca.

—Lo se, por eso lo prometo.

<<O mejor deberías ignorarme, idiota>>

Abrazo a su hermano, quien suspiro rendido.

—Cuídate mucho, eres la única familia que me queda —susurro en su oído.