Capitulo 14: El final del comienzo

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Podía ver sus ojos calmados luego de tanto tiempo, relajados. Desde aquella vez en Raccoon City que no veía esa expresión de calma, de que todo estaría bien.

Estaban desnudos, sus cuerpos unidos y iluminados por la luz del sol que entraba por la ventana, y cubiertos únicamente por la sábana de la cama. Habían hecho el amor por última vez antes de que deban partir a la base militar.

Sus miradas no se despegaban, nada en ellos lo hacía. Leon acariciaba con suaves toques la espalda baja de Claire, mientras que ella se mantenía pegada a él, con su cabeza recostada en su pecho sintiéndose segura, a salvo. El agente olía con cuidado el cabello de la activista, pero su mente parecía estar en otro lugar. Claire podía sentir que, a pesar de mostrarse tranquilo y relajado, Leon no podía evitar pensar en algo que lo mantenía alerta, y era más que claro que se debía a su viaje a la isla Sejm.

Acomodó su rostro para verlo mejor, llevando su mano para acariciar el rostro de Leon.

—Hay dos opciones, o no te gusto el sexo o estás preocupado por algo, y espero que sea la segunda— bromeó para aligerar el ambiente.

Él río leve, negando divertido mientras acomodaba su mano en su espalda baja.

—Tranquila, el sexo estuvo genial.

—Eso es bueno.

—Solo...no me gusta la idea de que te vayas, no sin mí, no a ese sitio —admitió

—Créeme, no estoy entusiasmada por ir de visita, pero esto podría ser la solución —respondió, llevando su vista y su mano hasta su cabello —Alex no puede seguir con vida, no debe.

Leon asintió levemente, comprensivo ante las palabras de Claire. Ya no podía negar que la amaba, mucho menos negárselo a sí mismo, y cuando amas a alguien, dicen que la debes dejar ir, incluso si eso te destruye en mil pedazos.

—Volveré, como siempre hago.

—Vuelves por que yo estoy ahí para salvarte el culo —aclaró obvio.

—Ey, ¿tan poca fe me tienes?

—Sabes que te tengo toda la fe del mundo, a ti y a tu culo —respondió dándole un apretón justamente al trasero de Claire, riendo leve cuando ella se sonrojó como tomate —pero me sentiría más seguro si voy contigo.

—Y aunque duela, no puedes —dijo, contagiada con la diversión de Leon —sobreviví a esa isla una vez y sin tu ayuda, puedo hacerlo.

Volvieron a verse fijamente, queriendo que ese momento sea eterno. Leon le dio un suave beso a los labios de Claire, para que cuando se aparte, deje su frente pegada a la de ella.

—Se que puedes...

<<Recuerda Claire...lo prometiste>>

Sentía que si no escapaba pronto, el agua helada y oscura se convertiría en su tumba. El helicóptero se había estrellado con un estruendo ensordecedor en medio del mar, y el impacto la había dejado desorientada, luchando por distinguir lo real de lo imaginario. Usó todas las fuerzas que le quedaban para salir del helicóptero. A su alrededor, el agua sucia y turbia la envolvía, impidiéndole ver más allá de unos metros.

Entre la penumbra acuática, sus ojos apenas pudieron distinguir las siluetas inertes de sus compañeros. Parecían muñecos desechados por el mar, una imagen que causaba escalofríos. Solo una figura se movía, el capitán Presley, quien con un gesto firme y decidido le indicó a Claire que nadara hacia la superficie. Tenía que salir para sobrevivir, pero no podía abandonarlos, no cuando sus vidas pendían de un hilo tan delgado.

Decidida, Claire se impulsó hacia uno de ellos, Holland, tomando su cuerpo inerte en sus brazos. Lo sacudió, intentando despertarlo. Lentamente, como si volviera de un sueño profundo, Holland abrió los ojos, confuso y débil. El aire en sus pulmones se agotaba rápidamente, y el pánico comenzaba a invadirla. Con un último estallido de energía, lo agarró por el cuello del uniforme, aferrándose a él como si su propia vida dependiera de ello, y comenzó a nadar con rapidez hacia la superficie.

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⏰ Última actualización: Sep 22 ⏰

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