-No lo entiendo - esa fue la respuesta que dio la alfa líder después de la explicación que había dado la hechicera
-Se que es difícil de comprender, más cuando sabes que eres la afectada pero es la verdad, alfa líder - hablo Joy, la seriedad en su rostro podía confirmar en la alfa líder que no se trataba de alguna clase de broma
Entonces... La princesa Emma es su destinada, su lobo se removió cuando pensó aquello, parecía que había tratado de decirle eso desde un principio, y apenas lograba comprender lo que tanto su lobo quería decirle, pero aún así su lobo seguía con dudas al igual que ella.
-Haz dicho que debo marcarla - Joy asintió - No puedo hacerlo
La Omega al escuchar aquello bajo la mirada, sabía que sería difícil, ¿Y si Jenna no quería marcarla porque ya le han regresado sus recuerdos y sabe que la ha rechazado? Tenía miedo de todo, si tan solo no la hubiera rechazado tal vez nada de eso estaría ocurriendo.
-Si no lo hacen, posiblemente la muerte es lo único que les espera a ambas ¿Comprendes eso, o no alfa líder?
--Lo comprendo pero... - soltó un bufido - No quiero a esta Omega
-La princesa ha cometido errores, y está pagando por ellos, pero debes comprender que solo estás así por aquel hechizo de parte de mi hermana
-¿Entonces por qué no me lo quitas?
-Alguna de las dos puede morir o quedar sin lazo del destino para la eternidad - menciono Joy, esperaba que la alfa líder recapacitara correctamente, sabía que trataba con magia oscura, y aquella magia puede dominar la mente, y las palabras que salían de su boca de la alfa líder - Debes comprender que el lazo del destino fue roto por magia oscura, Jenna, no es tan fácil, jugar con el destino con magia es más peligroso de lo que crees y es mejor que establezcan su lazo para que te des cuenta de quién es tu verdad destinada
Sin más palabras, tanto la alfa líder como la princesa omega dejaron a Joy.
Jenna seguía demasiado pensativa, ¿Asi que estaba peleando por unir su lazo del destino? Podía recordar las incesantes dolores de cabeza, eran debido a sus esfuerzos, miro hacia la omega que mantenía su semblante de tristeza.
Ni siquiera la alfa líder sentía que podía tener alguna clase de control de las palabras y se sentía una completa tonta, sabía que estaba dañando a la princesa con cada una de sus palabras y no hacía nada para remediarlo, lo atribuía el hechizo que estaba sobre ella.
-Alfa líder - la voz de la Omega hizo que la mirase - Si no quiere marcarme está bien, pero... No me gustaría que mueras, quédate en el palacio, y evita ir hacia tu ahora destinada, es mi petición
-Princesa...
-Solo es lo único que deseo que cumplas ¿Podrías solo obedecer? - la alfa líder noto los ojos cristalizados de la omega
Su lobo te indicaba que hiciera algo que hiciese sentir a la omega mejor, y no sabía porque lo que le pedía que hiciera era algo que ni siquiera sabía si ella misma se atrevería a hacer, pero si hacer caso a los instintos más primitivos era mejor, entonces no debía de tener más dudas en su cabeza.
Tomo la mano de la omega y la acercó hacia ella, Emma al sentir el agarré firme en su mano, no pudo evitar sentir como su corazón se aceleraba, por unos instantes el miedo le había invadido por completo, pensando que seguramente la alfa líder terminaría por alzar la voz de mando, pero no fue así.
La Omega miro hacía los ojos de la alfa líder, estaban demasiado cerca, sus respiraciones se mezclaron, podía sentir la suave respiración de la alfa líder sobre sus labios, se estremeció al instante.
Cuando menos se lo espero los labios de Jenna estaban sobre los suyos.
Fue rápido, un casto beso que había hecho que en ambas se removieran los lobos aprobando aquel contacto, Jenna le mostró una pequeña sonrisa a la Omega, haciendo que está sintiera sus mejillas arder.
Jenna la había besado, la princesa se sentía feliz, había sido un contacto tan suave y corto entre sus labios que le hubiera gustado que se repitiera.
-¿Se siente mejor, princesa Emma? - preguntó la alfa líder
-Gracias Jens
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La Omega Que Rechazo A Su Predestinada (Jenma O Jemma)
Romance-¡No soy tu Omega!, deja de pensar esas cosas, no eres más que un fastidio para mí, además ¡tu! No serías digna para una omega como yo. En ese momento, Jenna había sentido como la opresión en su pecho se había hecho cada vez más grande, escuchar aqu...