Unas risas burlonas se escucharon en cuanto Joy dio un paso dentro de su consultorio, allí estaba por quién tanto han surgido problemas en el palacio, Christiana, su hermana.
-Querida hermana, es un gusto poder verte de nuevo - Joy noto aquella escabrosa sonrisa de su hermana, era más parecido a una mueca de diversión
-No se si podía decir lo mismo - respondió Joy - Se que has sido tu la causante de esto
-Es divertido jugar con el destino de alguien ¿No crees querida hermana? - preguntó Christiana soltando una suave sonrisa - Pronto todo dará el giro que debe llevar de ahora en adelante
-No deberías jugar con el destino, sabes lo peligroso que puede ser para ambas
Christiana soltó un suspiro, no se sentía para nada arrepentida en cuanto la princesa Maddie obtenga lo que quiere, ella también obtendrá lo que desea, y eso era todo, el imperio que está pisando en esos momentos, le pertenecerá en cuanto la princesa de su último aliento de vida.
-Esa advertencia está de más, Joy - sonrió sin ningún toque de dulzura - Mi pequeño hechizo funciono
-¡No sabes las consecuencias que esto traerá!
-¡Claro que lo sé! - Joy frunció el ceño hacia su hermana - Si no las sabría ¿Crees que lo hubiera intentado? Querída, todo está planeado, y no puedes evitarlo
-Tal vez no puede hacer algo, pero se que la princesa Myers sabrá lo que debe hacer
-¿Esa omega tonta? Joy, en cuanto se cumpla el lapso de tiempo, la alfa líder sabra que tiene que irse con su nueva destinada y eso sabes que será prácticamente inevitable, la princesa morirá en cuanto se sienta dolida y separada en totalidad, y la alfa líder de igual forma al saber de su traición a su verdadera destinada, ¡El final es perfecto!
Para nada lo era, Joy sabía que su hermana quería siempre obtener el control sobre el imperio que se había creado en aquel mismo lugar, nunca pensaba en nada más, quería el total control y al no poder evitar que el emperador se casará con su destinada entonces decidió que lo mejor era matar a la primogénita, claro que Joy advirtió al emperador antes de tiempo, y su hermana fue desterrada.
Christiana es lista, y puede camuflarse de inmediato para no ser vista por los guardias, y así poder ingresar al imperio.
-No permitiré que algo como eso suceda
-El destino lo dirá, todo a su tiempo hermana, pero claro, si resulta como lo he planeado, dile adiós a todo esto
-¡Alfa! - Emma se removía de un lado a otro sin poder seguir dormida, se sentía acalorada con demasiado calor encima, y con su lobo como un poco, quería ver a Jenna de inmediato, sabía que prácticamente la alfa líder le había dicho que no la ayudaría, pero en verdad quería estar con ella - ~Jenna~
La alfa líder se encontraba afuera de la habitación de la princesa, había mandado a Naomi a traer las hierbas que ayudarían a Emma en su calor, pero se estaba tardando mucho, el aroma penetrante de la Omega llegaba cada vez más fuerte, pero Jenna tenía que permanecer allí misma para poder proteger a la princesa en lo que Naomi regresaba.
-¡Jenna! - de nuevo otro grito de parte de la princesa, Jenna soltó un suspiro no quería entrar, sabía que si lo hacia Emma le pediría que la calmara y no quería hacerlo
Su lobo se sentía mareado por aquel aroma, era obvio pero solo los destinados perdían el control cuando se trataba de sus celos, con eso Jenna solo podía confirmar que no eran destinadas, eso solo se trataba de mentiras para estar con la princesa, lo sabía.
Pero ¿Por qué Emma mentiría de tal forma solo para estar con ella? Aún tenía demasiadas dudas dentro de su cabeza, y su lobo se removió incómodo al sentir de nuevo el aroma de la Omega, no lo entendía, era aturdidor, no se había sentido de tal forma antes, y era muy extraño, había estado cerca de otros omegas que a veces entraban en celo, pero el aroma era demasiado fuerte y no podía soportarlo, odiaba los demás aromas.
Y está no estaba siendo una excepción, pero por alguna razón se sentía levemente atraída por ella, definitivamente tenía que entender que es lo que le estaba pasando.
-¡Alfa! - la voz de Emma suplicante, dejo que Jenna dejara esos pensamientos para mirar detrás - ~Jens~... Por favor...
¿Jens?
Y luego se escuchó un suave sollozo de parte de Emma, lo que alertó a la alfa líder, a regañadientes decidió entrar y al ver a la princesa en posición fetal soltando suaves sollozos mientras se tomaba el vientre y temblaba levemente pudo bajar un poco la guardia, por más que sabía que sería incorrecto acercarse, no lo hizo caso a su lado radicional y camino hacia Emma.
-Emma... Omega - de inmediato la princesa la miro, sus mejillas empapadas en lágrimas, dejo de sollozar y trato de levantarse pero Jenna fue más rápido y se sentó a su lado - Tranquila, estoy aquí
-Alfa - Emma de inmediato sonrió y se pego a ella regresando su mejilla sobre el pecho de Jenna, y acurrucandose por completo en la alfa líder, esperando que por lo menos le diera caricias
Jenna a duras penas y luchando consigo misma, logro comenzar a darle caricias a la Omega, pasando sus cabellos hacia sus espalda, haciendo que Emma cerrará los ojos satisfecha con aquel pero agradable toque.
-Tranquila Omega - Jenna no sabía porque razón quería darle un pequeño beso en la cabeza, no entendía lo que pasaba, ¿Por qué su lobo se comportaba así? Pero, si su lobo quería hacerlo, no lo detendría, depósito un pequeño beso sobre la frente de la Omega, provocando que Emma sintiera sus mejillas calentarse - Perdoné, Princesa
-No me molesta, alfa - Emma se volvió a acurrucar escondiendo su rostro en la hendidura del cuello de Jenna - Quedate ¿Sí?
-Lo haré, Emma, lo haré...
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La Omega Que Rechazo A Su Predestinada (Jenma O Jemma)
Romance-¡No soy tu Omega!, deja de pensar esas cosas, no eres más que un fastidio para mí, además ¡tu! No serías digna para una omega como yo. En ese momento, Jenna había sentido como la opresión en su pecho se había hecho cada vez más grande, escuchar aqu...