-¡Princesa Emma!
La mencionada maldecía internamente al escuchar de nuevo a Jemma, no ha parado de molestarle en toda una semana ¿Acaso no entendía que no quería verla? ¿Era tan difícil entender eso? Miro a su amiga Naomi, quién había salido corriendo para que Emma no la alcanzara.
Naomi apenas se había presentado como Omega, era la hija de uno de los amigos de su padre, sabía que era el encargado de llevar a cabo los entrenamientos para los alfa, o eso es de lo que se había enterado.
-¿Ahora que es lo que quieres? - Jenna ya estaba acostumbrada a escuchar aquel tono de voz, lo había tomado como una forma en la que Emma solamente le hablaba, pues no se dirija a nadie más con aquel tono, y a veces eso la ponía triste
La Omega era amable con los demás, siempre la veía inclusive darle una sonrisa a todo el mundo, hablarles amablemente ¿Por qué a ella la trataba tan diferente? No la entendía, y se sentía mal cada vez que escuchaba como de un de repente el buen humor de la princesa cambiará tan radicalmente con su presencia.
-Traje esto para usted - Jenna extendió una flor, era un girasol Emma la miro por unos instantes
Había llevado la flor, no sabía porque Emma no la aceptaba en lo absoluto.
-No me gustan los girasoles
-No es cierto - Jenna frunció levemente el ceño, se había percatado que la princesa siempre era atraída por aquellas flores, las veía con esos ojos tan soñadores y había decidido llevarle una
-No me conoces no sabes absolutamente nada de mi, aleja eso de mi
La princesa estaba dispuesta a irse, pero la alfa de inmediato se lo impidió agarrando la mano de Emma, ambas habían sentido como una hermosa corriente les había recorrido en cuanto se realizó aquel toque.
-¿Por qué me rechazas?
Esa había sido la pregunta que hizo Jenna y la Omega solo intento jalar su mano para soltarse.
-¡Sueltame! ¿O quieres que llame a los guardias para que te saquen del palacio?
Jenna la soltó con sumo cuidado ¿Por qué haría algo como eso? Ha visto como otros la detenían de esa forma inclusive Yoko y Rowan lo hacían, y simplemente con que ella lo hiciera, ya era una amenaza
-No vuelvas a tocarme...
-¿Por qué?
-Por qué no quiero que lo hagas, me repugna que una alfa como tú, me agarre
La alfa frunció levemente el ceño, ¿Como alguien de tan buen corazón como la princesa, podía tratarla tan mal de un momento a otro? ¿No se suponía que las parejas predestinadas siempre terminaban juntas? ¿Acaso no sentía el mismo dolor que ella cada vez que prácticamente la rechazaba? Tal vez lo de las parejas predestinadas era solo una vil mentira.
-Emma
Se percató que la princesa ya estaba unos pasos lejos de ella y ni siquiera se había detenido cuando ella dijo su nombre, miro la flor que estaba en sus manos, sonrió con tristeza, tal vez solo tal vez, para otra ocasión, por mientras guardaría aquella flor, y tal vez se la de a su madre.
Al menos ella no le rechazaría sus regalos
ESTÁS LEYENDO
La Omega Que Rechazo A Su Predestinada (Jenma O Jemma)
Romance-¡No soy tu Omega!, deja de pensar esas cosas, no eres más que un fastidio para mí, además ¡tu! No serías digna para una omega como yo. En ese momento, Jenna había sentido como la opresión en su pecho se había hecho cada vez más grande, escuchar aqu...