Naomi soltó de nuevo otro bufido al instante que escucho la risa de la princesa.
-¡No es para nada divertido Emma! - menciono la joven omega mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho - Seguramente estarías de la misma forma que yo
-Te aseguro que sería feliz si estuviera igual que tú, Naomi
-¡Allí estás! - y allí estaba la alfa que había marcado a su amiga, Johnna Días a paso seguro y dando una reverencia hacia la princesa, miro hacía su omega - ¿Sigues de quejumbrosa?
-Es mi naturaleza y ni creas que la cambiaré
-Me gusta tu naturaleza de Omega rebelde ¿Quieres algo de comer?
-¡Me encantaría! - respondió emocionada Naomi incorporándose para acercarse hacia Johnna
La alfa coloco su mano sobre la cabeza de la Omega revolviendo sus cabellos haciendo que la contraria frunciera el ceño y que sus mejillas mostrarán un color carmín suave, Emma sonrió al ver aquello.
Soltó un suspiro en cuanto vio como se alejaban, la marca de Naomi sobresalta, era como si estuviera presumiendo al mundo que tenía una alfa por fin y que es feliz en sobremanera con eso, y a pesar de que la joven omega se quejaba por su marca, podía ver la felicidad en su rostro, no había ningún rastro de disgusto.
Emma paso su mano por la unión de su cuello y hombro, como le gustaría tener la marca de su alfa sobre ella, y así poder estar juntas por toda una vida, ni siquiera se percató cuando la alfa líder llegó, tampoco de como había visto todas sus acciones.
A pesar de las explicaciones que le había dado la hechicera Joy, Jenna aún no se sentía segura, creerle le estaba costando demasiado, y a su lobo igual, pero la confusión, podía llegar a ser más credibilidad, estaba segura de eso, jamás había dudado de todo, y ahora que lo hacía, se sentía sumamente extraña con aquello, pero debía tomar en cuenta los recuerdos desaparecidos, además de las acciones de su omega.
-¿Se encuentra bien? - pregunto Jenna haciendo que la princesa de inmediato quitase su mano de la unidad de su cuello y hombro y mirase hacia la alfa líder
-S-sí solo... Estoy algo pensativa
-No debe de preocuparse por una marca, princesa
Emma aparto la mirada de nueva cuenta, estaba segura que Jenna decía aquello solo para que dejase de pensar en alguna posibilidad de que la marcará, y eso en verdad dolía demasiado. Dolía profundamente dentro de su pecho, saber que la posibilidad de recuperar su lazo atado hacia aquella alfa, iba a ser casi una tarea imposible.
-Lo lamento Jenna - la alfa líder no comprendía el por qué se aquella tan repentina disculpa de parte de la princesa
-¿Qué dice? No me debe una disculpa
-Claro que te la debo, por todo lo que me soportas te desde pequeñas - la princesa omega trago grueso y miro directamente a los ojos a la alfa líder - Era una completa inmadura, tenía 11 años y no sabía lo que iba a causar con mis acciones, en verdad lo lamento alfa, jamás debí haberte rechazado, y se que ahora no recuerdas nada, pero...
-Le he dicho que no me debe una disculpa - la voz de Jenna era pesada, casi como la de mando, y eso asustó un poco a la omega, sintió como sus sentidos se ponían alerta, Jenna se enojaba con facilidad cuando le decía alfaz y lo había hecho, tenía que estar lista para lo que viniese - Será mejor que deje de pensar en esas tonterías
-¿Y entonces que fue aquel beso?
-Solo lo hice para que dejes de estar triste, eso es todo, se que ha dicho que se comportó como una inmadura, y aunque los recuerdos se hayan ido por completo de mi, créame que aunque los tuviera ni siquiera estaría con usted - Jenna dio unos pasos hacia el frente y tomo a la princesa del antebrazo - Escucheme bien, deje de decir que somos predestinadas, no lo somos, y será mejor que deje esas falsas expresiones suyas solo para que me acerque a usted, tal vez esto tenía que pasar para que dejemos de estar juntas, porque siempre saldré lastimada por su culpa, princesa Myers
Y la soltó, Emma se agarró el antebrazo, la fuerza que la alfa habia aplicado sobre ella había sido mucha.
-¿Por qué solo no puede admitirlo?
-Por que el destino me preparo ahora caminos distintos, princesa Myers, y esos son los caminos que tomaré
-¡Prometiste que no te irías!
-¿Quién dijo que debe obedecerle?
Y allí Emma lo vio, ese brinco rojizo en los ojos de la alfa, no era Jenna, esa no era Jenna.
-Jenna - la alfa gruño ante aquel llamado - No eres tú, esa no eres tú
-Soy yo - menciono la alfa líder
Emma debía tomar un riesgo, del cual tal vez podría salir lastimada de por medio, pero aún así tomo valor y a pasos lentos se acercó a ella, la alfa líder gruño al ver qué la princesa omega se acercaba hacia ella.
-Ni siquiera piense dar un paso más, Myers
La omega ignoro por completo aquella advertencia, debía hacerlo, ese brillo no es normal, no en un alfa, y cuando por fin estuvo cerca, acercó su mano hacia la mejilla de Jenna, la alfa siguió gruñendo, casi mostrando por completo sus colmillos a la Omega y Emma se estiró solo un poco para poder brindarle un beso en los labios a la alfa.
Jenna coloco su mano en la unión del cuello y hombro de la Omega, sus garras afiladas se encajaron en la piel de la Omega, provocando que la menor soltara un chillido adolorido pero sin apartarse de la alfa.
De nueva cuenta el color en los ojos de la alfa se esfumó poco a poco, y la presión ejercida hacia la Omega disminuyó hasta que por fin la soltó, Emma separó sus labios de los de Jenna, y coloco su mano en la zona afectada por las garras de la alfa líder.
-Estas devuelta - mención Emma sonriendo hacia la alfa líder
Jenna miro la mano que cubría aquella zona de unión del cuello y hombro de la princesa, y miro como la mano de la princesa tenía algo de sangre. Sus ojos se abrieron demasiado al percatarse de aquello, y cuando levantó su mano para poder quitar la de Emma se percató que ella también tenía la sangre de la princesa.
-¿Y-Yo... Yo te hice eso?
-Jenna... Deja de preocuparte, es solo una herida, me recuperaré
-No, no es solo una herida, te he lastimado - ella no es esa clase de alfa, no puede seguir allí - Debo irme
-No, Jenna quiero que estés conmigo
-No ves eso - miro hacía la herida de la menor - No quiero hacerte daño o peor, podría... Podría matarte, y no quiero eso, no queopr hacer daño, lo lamento
-¡Jenna!
Pero la alfa líder ignoro aquel llamado debía irse de allí lo antes posible, o si no podía descontrolarse, no sabe lo que le está pasando, su lobo le felicitaba pero también le reprende, es extraño, definitivamente tenía que escapar.
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La Omega Que Rechazo A Su Predestinada (Jenma O Jemma)
Roman d'amour-¡No soy tu Omega!, deja de pensar esas cosas, no eres más que un fastidio para mí, además ¡tu! No serías digna para una omega como yo. En ese momento, Jenna había sentido como la opresión en su pecho se había hecho cada vez más grande, escuchar aqu...