Cap 2 - Ya en tierra, debo enfrentar mi destino...

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Luego de desembarcar, camino por la manga y accesos al edificio ya noto la primera sorpresa, las filas estaban separadas, por un lado los hombres que pasaban sin mucho trámite y las otra de las mujeres que iba mucho más lenta, y en donde, se notaba en el piso carteles escritos en árabe, y algunos en inglés, que indican las costumbres a tener en cuenta una vez pasada la migración. Especialmente preste atención a uno de ellos que mostraba la necesidad de tener cubierta mi cabeza en todo momento. Afortunadamente llevaba un pañuelo de seda para cubrirme. Antes de llegar al mostrador de migraciones, ya llevaba colocado el mismo.

Al entregar mi pasaporte y pasaje, la oficial en un perfecto inglés, me pregunta las razones de mi visita, la duración de la misma, e incluso me pide el itinerario sin siquiera mirarme. Tomando varios minutos para leer todo sin ningún apuro.

Finalmente levanta la vista mostrándome los papeles y mi pasaporte, y comienza hablar, me indica que mis documentos son de hombre y no se condice con mi aspecto, además esta fila es solo para mujer y eso es una violación grave y falta de respeto para este país.

Le contestó educadamente que tiene de malo eso, es normal que esto pase todavía, y que personas como yo seamos libres de viajar a donde queramos y nunca había tenido problemas con ello e incluso le muestro los papeles del inicio de trámite para cambiar mis documentos masculinos por femeninos y que los mismos me esperan en Madrid luego de mi regreso.

Con respeto me pide ese documento también revisando el mismo viendo que consta y detalle el trámite al que hice mención.

Lamentablemente dice, moviendo su cabeza en gesto negativo, no la podemos dejar pasar a nuestro país, dado que no es bienvenida en estas condiciones.

Podría llegar a entrar al mismo, si entra con un hombre, y él demuestra fehacientemente que se hará cargo de usted, levantando el teléfono, sin darme opción a nada, para llamar a alguien. en seguida aparecen dos mujeres con el uniforme de migraciones que me invitan a seguirlas.

Yo muy nerviosa maldiciéndome por haber aceptado este premio, y más aún por ser tan pero tan tonta e ingenua que soy, las sigo cargando mi maletas de mano, sin darme cuenta que no llevaba mi pasaporte ni el ticket de vuelo.

Me llevan a una habitación cerrada y muy maloliente en donde me dejan encerrada por innumerables e inacabables minutos.

Finalmente ingresan a la sala, una mujer uniformada, un oficial, y otro hombre que se presenta como traductor.

El oficial comienza hablar, mientras el traductor me va contando que en este país no pueden ingresar mujeres extranjeras solas, y menos aún todavía mujeres u hombres de mi condición, en resumen me dice que de cruzar la puerta de salida del aeropuerto inmediatamente sería arrestada, en varios meses juzgada y pasaría tiempo en prisión por infringir las normas de la  "Sharia" (*)estricta que gobierna el país.

(*) La ley Sharia es la base del derecho islámico, unas normas que rigen el código de conducta y la moral de los ciudadanos. Se tratan de un conjunto de reglas fundamentadas en el Corán, el libro religioso del Islam, que establecen qué cosas están permitidas o no, desde el punto de vista de la moral religiosa.

Sin saber qué decir o hacer,

El prosigue hablando y el otro traduciendo.

Sabemos que viene por turismo, y eso es un atenuante para la gravedad del caso, pero vamos que para nuestro país y bajo esta circunstancias no nos interesa su dinero ni su visita, y dadas las condiciones solo hay 3 posibilidades,

1- Subirla al primer avión deportada y que este la regrese a su país con la prohibición de retorno,

2- Que algún hombre ciudadano de este país se presente en migraciones, y la reclame a usted, haciéndose cargo de usted y asuma las responsabilidades y costes,

Destinada a ser una perra humana de críaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora