Destinada a ser una perra humana de cría

Cap 7 - Conociendo mi destino.

Soñando con mi vida pasada, tal vez angustiada, tal vez  aterrorizada por las vueltas de mi vida, voy despertando sobresaltada por ello, pasado el sopor siento mi respiración agitada, comienzo a moverme con incomodidad, el piso es muy duro ciertamente, me siento sucia,  muy dolorida, la piel me pica horrores y que decir de los los olores, que de ella emanan, seguramente muy intensos por la transpiración propia de mi cuerpo. 

No puedo ni recordar ya, cuanto tiempo hace  que estoy aquí, y mucho menos, qué día es hoy, el cómo he llegado a ser esta masa de olor, pelos y mugre horrorosa, yo no era así!!.

Dónde ha quedado mi nombre?, mi ser? , ya me cuesta recordar incluso hasta mi nombre, María Sol!, el que comienzo a repetir una y otra vez luego de recordarlo. 

Las imágenes de como llegue a esto cada vez son mas difusas, incluso se comienzan a confundir con situaciones irreales.

¿Acaso eso es importante para los animales?

Mis días pasan de entrenamiento en entrenamiento, luego de haber compartido la  jaula con el macho alfa, quien robo mi alma humana, para hacerme convertirme en perra, y no se a ciencia cierta, si es mejor o no ser su hembra, pocas veces los humanos,  dejan que todos los animales estemos juntos, ya no siento sus hocicos fríos, o su lengua áspera tocar mi cuerpo, la soledad que siento es terrible, el silencio todo lo ocupa, la oscuridad me agobia. Seguramente ningún animal me toca por como debe suceder el macho alfa protege a las hembras de su harem de los otros intrusos, lo imagino a él, interponiendo su cuerpo entre el intruso y su hembra, mostrándose poderoso y luciendo orgulloso de su nueva hembra, con ladridos e incluso peleas por defender su propiedad, hasta ahuyentarlos de mi, para luego mirarme victorioso, indicándome de alguna manera, que le pertenezco, dejando muy claro que él me usara cuando quiera y donde él quiera, y que nadie más me tocará, dejándome allí a la espera de su placer.

Tal vez para que yo entienda que este es mi nueva vida y condición de hembra, que es la que lo debe esperar y complacer, si es la elegida.

Abro mis ojos y solo veo luces y sombras, nada nítido, el único sonido que proviene de mis oídos, ya es casi imperceptible, y fue reemplazado por el sonido rítmico de mi respiración y corazón.

No percibo movimiento, más que él de mi macho que va y viene cuidado a su hembra, o tal vez de otros perros vecinos. Mi jaula se encuentra entre medio de las jaulas de otros  machos, y a decir verdad no se siquiera si en el lugar hay otras hembras, que puedo decir si ni siquiera conozco realmente a mi macho alfa, solo y con suerte he podido ver su silueta difusa, y lo reconozco por su aroma.

Es verano, o invierno, tal vez primavera u otoño, que importa, la vida de un animal se rige por los ciclos naturales de celo, no por el calendario.

Si esta claro que hace mucho tiempo que esta es mi vida, inicialmente contaba las comidas pero me angustiaba pensar en ello y por ello, a partir de las muchas copulas al día, y sobretodo al lograr disfrutar la primera vez, finalmente acepte que me gusta esta vida,  deje de tener esa actividad humana de pensar y calendarizar, realmente como animal no lo necesito, me dije a mi misma, y a partir de ese momento, soy más feliz.

Se activan mi oídos sintiendo una respiración cercana, luego aclara la voz de la que parece ser mi propietaria Fátima VI, o por lo menos eso creo, por ese sonido, no puedo notar quien es, nadie se ha dignado a decirme siquiera a quien pertenezco. 

Afortunadamente un humano me habla y eso me alegra

Hola perrita!!,

He visto tus progresos como perra tanto en los videos, como así también al leer los informes de tu instructor, ambos nos encontramos muy conformes la actitud y aprendizaje rápido de nuestra nueva mascota.