Love Story ( 💛N x Uzi💜 ) AU Humano.

𝟏𝟑. 𝐏𝐞𝐫𝐨 𝐲𝐨 𝐬𝐢𝐠𝐨 𝐚𝐪𝐮𝐢́.

Si pudiera volver en el tiempo,
regresaría al pasado para
despedirme de tí y decirte
lo mucho que te quiero
acurrucada en tus brazos
una última vez.

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Narra N

Caminé hacia la escuela mientras escuchaba música, aunque mi mente estaba lejos de las canciones. El recuerdo de lo que ocurrió entre V y yo la noche anterior seguía reproduciéndose en mi cabeza, como una película que no podía detener. Cada vez que lo revivía, sentía una calidez en el pecho que no podía ignorar. Lo único que quería ahora era verla de nuevo. Con cada paso que daba, mi emoción crecía.

Al llegar a la escuela, la vi. Estaba parada frente a los pilares de la entrada, sus ojos buscándome entre los estudiantes. Cuando nuestros ojos se encontraron, una sonrisa apareció en su rostro, y sin dudarlo, corrió hacia mí.

-¡Buenos días, N! -saludó con un entusiasmo que no pude evitar corresponder. - ¿Qué tal estuvo tu noche?

Antes de que pudiera reaccionar, V me abrazó, y la calidez de su cuerpo contra el mío fue suficiente para que todos mis pensamientos desaparecieran, excepto ella.

-Buenos días, V -le devolví el abrazo, una sonrisa creciendo en mis labios- Mi noche estuvo... perfecta.

Ella se alejó un poco para mirarme, una chispa de diversión en sus ojos.

-¿Perfecta? ¿En serio? -preguntó, inclinando la cabeza- ¿Por qué será?

Reí suavemente, mirándola a los ojos.

-Creo que tú sabes por qué. -Le guiñé un ojo, y V se rió, golpeándome suavemente en el brazo.

-Quizá sí lo sé -dijo, y luego suspiró, pero sin perder su sonrisa-. No puedo dejar de pensar en eso, ¿sabes? Lo que pasó anoche... fue increíble.

Asentí, sintiendo que mis propias emociones estaban en perfecta sintonía con las suyas.

-Tampoco puedo dejar de pensarlo -admití, mirando hacia el suelo por un segundo antes de volver a verla-. Siento que todo entre nosotros está avanzando de una manera increíble.

V sonrió y me miró con esa mezcla de confianza y ternura que siempre me hacía sentir bien.

-No quiero apresurarnos -dijo suavemente- pero... no sé, siento que estamos yendo por el camino correcto.

-Estoy de acuerdo -respondí, y la sinceridad en mis palabras me sorprendió.

Caminamos hacia nuestra aula, y mientras lo hacíamos, noté cómo su mano rozaba la mía, buscando contacto. Era un gesto pequeño, pero significativo. No dijimos nada mientras avanzábamos por los pasillos de la escuela, pero nuestras miradas lo decían todo.

Al llegar al aula, me detuvo por un segundo, su mano aún aferrada a la mía.

-Gracias, N -susurró- Gracias por hacerme sentir así.

La miré, confundido.

-¿Así cómo?

Ella sonrió, y esa sonrisa fue suficiente para hacer que mi corazón se acelerara.