𝟐𝟐. 𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐩𝐫𝐨𝐩𝐢𝐨 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨

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·˚ ༘₊· ͟͟͞͞꒰➳
Ahora que te tengo conmigo
siento la dicha de poder
llamarte mío.
no puedo pedir más, solo quiero
Estar siempre contigo.

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La lluvia había cesado, dejando un aire fresco y limpio en la ciudad. Uzi y N caminaban juntos, en silencio, dejando que el eco de la conversación anterior aún resonara entre ellos. No se soltaban las manos, como si temieran que, al hacerlo, toda la valentía y la sinceridad que habían compartido se desvaneciera. Sin decir una palabra, N la guió hacia un lugar que conocía bien, uno que había descubierto tiempo atrás y que, hasta ese momento, había mantenido para sí mismo.

Cruzaron las calles mojadas hasta llegar a las afueras de la ciudad, donde el bullicio se desvanecía y la naturaleza comenzaba a dominar el paisaje. Tras unos minutos, Uzi se dio cuenta de hacia dónde la llevaba: un invernadero, uno pequeño y escondido entre los árboles. Las luces en su interior se encendían con un suave resplandor dorado, creando un contraste cálido con la oscuridad que envolvía el exterior.

-¿Por qué me trajiste aquí? -preguntó Uzi, observando las luces titilantes y las sombras que se movían detrás del cristal empañado. A pesar de su tono curioso, había una suavidad en su voz, como si intuyera que lo que venía era especial.

N la miró con una sonrisa tímida, una que hacía tiempo que ella no veía en su rostro. -Quería mostrarte este lugar. Es... mi refugio. -Dudó un momento, apretando un poco más su mano-. Y quiero que ahora sea nuestro.

Uzi no dijo nada más, dejando que N la guiara hasta la puerta del invernadero. Al entrar, el aire cálido y perfumado por las flores los envolvió de inmediato. El lugar estaba lleno de plantas de todo tipo: enredaderas que se aferraban a las vigas, macetas llenas de flores de colores brillantes, y una pequeña fuente en el centro que emitía un murmullo relajante. El suelo estaba cubierto de un musgo suave, y las luces colgantes iluminaban el lugar con un resplandor dorado.

Uzi se detuvo un momento, admirando la belleza del lugar, sintiendo cómo el ambiente la envolvía y la hacía olvidar, aunque fuera por un momento, todo el dolor y la confusión que habían compartido. Miró a N, que la observaba con una mezcla de nerviosismo y esperanza en los ojos.

-Es hermoso -murmuró ella, volviendo a entrelazar su mano con la de él-. No sabía que existía un lugar así aquí.

N sonrió con más seguridad, soltando un pequeño suspiro de alivio. -Siempre quise traerte, pero... nunca encontré el momento. Supongo que ahora era el adecuado.

Uzi lo miró con atención, notando la sinceridad en sus palabras, la forma en que sus ojos claros reflejaban la luz de las lámparas y el resplandor de las flores que los rodeaban. No podía evitar sentir que, en ese lugar, todo lo que habían guardado, todas las palabras que no habían dicho, podían florecer como las plantas que los rodeaban.

-¿Te acuerdas de nuestro beso en el acuario? -preguntó Uzi, su tono suave y sus labios curvándose en una sonrisa triste-. Desde ese día no dejé de pensar en eso, en lo que sentí cuando... cuando por un momento pensé que todo era posible.

N asintió, bajando la mirada por un instante, pero no soltó su mano. -Yo también lo recuerdo, Uzi. Recuerdo lo nervioso que estaba, cómo mi corazón latía tan rápido que pensé que se me iba a salir del pecho. Pero sobre todo, recuerdo que... fue el primer momento en mucho tiempo en el que me sentí verdaderamente feliz.

Uzi sintió un nudo en la garganta, pero esta vez no era de tristeza, sino de emoción, de una esperanza que se colaba en su pecho como la luz dorada que llenaba el invernadero. Dio un paso más cerca de N, acortando la distancia entre ellos hasta que pudo sentir su respiración mezclarse con la suya.

Love Story ( 💛N x Uzi💜 ) AU Humano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora