Llegué a casa emocionada. Apenas bajé de la motocicleta corrí a la casa y subí hasta mi habitación, Adiel también ingresó a casa, se puso a charlar con mi madre y hermano.
Me lancé a la cama y cerré los ojos, inflé mi pecho y remembré todo lo sucedido el día de hoy.
Agarré el diario y empecé a escribir, esta era y siempre sería la fecha más importante de mi vida.
Me quería, me quería tanto como yo lo quería a él. Me había besado, mi sueño se había hecho realidad, era la novia de Adiel Brenes, el profesor más hermoso y bello de todo Tuntaqui.
Estaba tan emocionada, dando gritos sobre la almohada, apretando esta entre mis brazos y descargando en ella la felicidad, cuando ingresó mi hermana.
—Veo que estás feliz, ¿puedo saber a qué se debe esa alegría? Hasta ayer aún estabas afligida, y ya hoy estás que saltas en una pata.
Mi hermana era toda linda, en ella siempre podía buscar un consuelo, solía dar buenos consejos, apoyo y todo lo que quisiera, pero de algo si estaba segura y era que, no me apoyaría en la relación que mantendría con Adiel. Ella podía molestarme con él, pero de ahí aceptar que fuera su novia, más aún ayudarme a cubrir esta relación, no estaba segura de que lo hiciera —¿Te reconciliaste con Will?
No me parecía justo meter a Will en esto, pero creo que era conveniente que Xime y Carol creyeran que salía con Will. Sintiéndome la más mentirosa de la familia, asentí.
—Es bueno que lo hayas hecho, él me agrada—, se sentó en mi cama, acarició mi cabello y aconsejó —Solo cuida que Diego no los vea, porque vendrá corriendo a contarle a nuestros padres. A Jack aún le quedan dos meses de vacaciones, y mientras él esté aquí, mis padres dejarán que se meta en la vida de todos. Y otra cosa, si vas a pasar al paso dos, usa protección—, dijo al levantarse.
—¿Protección? —, susurré. Ni si quiera había pensado en eso.
Cuando la puerta se cerró saqué el celular y le escribí a Adiel, inmediatamente respondió con varios emojis lleno de corazones. Ya se había ido, ahora sí podía bajar y almorzar sin miedo a que nuestras miradas se chocaran y me perdiera en ella hasta el punto de que, mi madre y hermano nos descubrieran.
Bajé corriendo las gradas, llené comida en el plato y lo metí al microondas.
—Mientras esperaba que caliente respondía los mensajes de Adiel.
Durante todo el almuerzo pasé escribiéndome con él y Cleo. Ella moría por saber qué pasó con Adiel y mi persona en ese encuentro.
Por la noche, antes de dormir realicé un vídeo chat con Adi.
—¿Y mañana nos veremos? —, se quedó pensando y analizando las cosas.
—¿Puedes en la primera hora? Porque en la segunda debo tomar un examen en otro paralelo.
—Si, lo haré lo más rápido que pueda.
Ver a Adiel tras la pantalla hacia revoletear mi corazón.
—Después de los exámenes hay una semana de vacaciones—, lo había olvidado, con tanta emoción que me embargaba, olvidé que después del primer quimestre siempre nos daban una semana de vacaciones —Jack está planificando realizar un viaje familiar, y me incluirá en él.
—¿En serio? —, asintió con una sonrisa divina.
Esto era fascinante, compartiríamos un viaje, caray que no podía suceder algo mejor que ir de viaje con Adiel, así no pasaría extrañándolo todo el tiempo.
Nos despedimos casi pasada la medianoche, si por mi fuera habría amanecido hablando con él, pero él insistió que descansara.
Por la mañana recibí sus hermosos mensajes, frases que me hacían saltar el corazón de felicidad. También recibí la llamada de mis amigas, nos pusimos de acuerdo como en el tiempo de antes, y una vez lista bajé al comedor.
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Profesor Adiel
RomanceLo amaba en silencio desde que era una chiquilla, pero era prohibido en todos los aspectos. Juraba que nunca iba a tener una oportunidad, sin embargo, un día, él la miró, la citó, y su vida cambió.