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Las emociones me han atacado de forma brutal cuando han empezado a llegar los compañeros de ella para arreglarla, al momento de salir de la habitación no e tenido el valor ni de mirar hacia ella porque sabía que no tengo buena cara y ella lo podría leer. Cierro la puerta detrás de mi y me dirijo al ascensor para bajar al hall para ver si coincido con alguien del equipo para hablar alguna cosa. Al llegar abajo veo a Pepe hablando con la que creo que es la representante de Mónica. Pepe se da cuenta de mi presencia y se acerca junto con la mujer a mi, no tengo mucho animo de tener ninguna conversación amistosa. 

-Val, te quiero presentar a Eva, la representante de Mónica.-Ella estira la mano y la saludo de forma cordial.-Le e contado lo que a sucedido antes.- Parece que aún esta algo tenso por la situación, y parece que nota que yo no estoy de muy buen humor. 

-De eso quería hablar, la seguridad no será demasiado buena, cuando se deja una brecha así de grande para que cualquiera pueda acceder a ella.-Se que mi voz suena bastante fría y metálica, ya que Pepe pierde un poco de color en la cara. En vez de responderme el, lo hace ella. 

-No puedes criticar a nadie si no tienes idea de seguridad.-Ella parece cabreada.-Que hayas podido protegerla no significa que sepas algo.-Esta mujer comienza a irritarme, Pepe intenta hablar pero al momento me coloco delante de ella. 

-Siendo capitán del ejercito nos enseñan a proteger y cuidar a todos, y hago mi trabajo mejor que la mierda de seguridad que seguro tu has buscado.-Escupo mis palabras con más asco de lo que pretendía, al momento ella pierde todo el color de la cara, por lo que puedo deducir que el no le a dicho a que me dedico, noto como intenta balbucear.-Como sea, en el lugar quiero hablar con el jefe de seguridad y darle alguna recomendación, Pepe si puedes ocuparte de avisarlo te lo agradezco.-Procuro no mirar a la mujer que se a quedado mirando la punta de sus zapatos. Pepe solo asiente con la cabeza y se queda mirando a Eva con cara de pocos amigos, decido alejarme de los dos ya que quiero seguir un tiempo sola antes que hacer cualquier locura. Salgo al patio trasero del hotel para tomar un poco el aire, no se cuanto tiempo me quedo allí pero en algún momento me muevo para ir al lugar del concierto, cuando llego allí, los de seguridad me dejan pasar sin preguntar nada observo el lugar, parece cambiado a cuando lo vi durante el día a pesar de que no tiene nada diferente, me muevo despacio, entre las sombras buscando al jefe de seguridad. 

Cuando llego al escenario me intercepta un hombre, alto, tatuado y con cara de pocos amigos, parece que compartimos el mismo ambiente. 

-Me han dicho que quieres hablar conmigo, esperaba tu llegada.- Se mueve con la gracia de un animal y me doy cuenta de que este tiene experiencia en este sector. Cuando nos paramos detrás del escenario me doy cuenta de que me a traído a la zona por la que Mónica accede con el coche. 

-Necesito saber como es posible que el se os haya colado, parece que tienes experiencia en este trabajo y dudo que tu plan de seguridad tenga alguna fisura.-Se que no parezco nada amistosa, pero noto como hay una cierta sospecha en su mirada. 

-Mi plan no tiene fisuras, si el entro es porque recibimos la orden de dejarlo entrar sin importar que pasara.-Noto como mientras me da la explicación se frustra, puedo sentir que recibir esa orden no le gustó nada.- Mira, llevo cuidando de ella casi 9 años, se lo que pasó con Oscar antes y después de su matrimonio, recibir la orden me cabreó mucho y tuve una discusión con esa persona, mi equipo está demasiado inquieto con esa situación y e ordenado que vigilen a quien dio la orden.-Baja el tono cuando mas me va explicando. 

-¿Quién dio esa orden?- No hablo demasiado alto para que orejas indeseadas puedan colarse en la conversación. Veo como levanta la mirada, puedo saber al momento que ella acaba de llegar. 

-Fue Eva.-Y tras decir eso se aleja de mi, al girarme veo a Mónica mirarme fijamente así que me dirijo a la tienda en la que estuvimos hoy, esta información no es nada buena si su propia representante le tiende una trampa con su ex y además le está dando información, toda esta situación se puede complicar más de lo que parece si la cosa se pone tensa. Al darme la vuelta la veo observarme con sus ojos castaños, y al momento no puedo evitar hundirme en esa boca, que reclama mis labios de forma devastadora, al momento una tristeza me inunda el pecho y al mirarla intento controlar las ganas de llorar, hacía tiempo que no me sentía así y menos por una mujer a la que apenas acabo de conocer. Ella me mira a los ojos, la profundidad de su mirada hace que comience a temblar y mientras contengo mis lagrimas me vuelvo a hundir en su boca, aplastándola contra mi cuerpo en un abrazo que solo deseo que jamás termine, sus manos viajan a mi pelo y se agarran a mi como si fuera un salvavidas, cada vez que siento sus labios y su lengua, siento que me salva de caer al abismo de la forma mas brutal e inesperada que me podría esperar. Sus manos siguen atacando mi pelo, y al separarme de ella no puedo esconder una sonrisa contra sus labios a lo que ella me devuelve la sonrisa, con los ojos brillantes y tocando mis hombros con mucha suavidad respirando de forma pausada y sin decir una sola palabras, ambas sabemos que a ninguna de las dos nos hace falta decir una sola palabra por todo lo que ambas estamos empezando a experimentar la una por la otra. 

La Capitán y La PanteraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora