La Capitán y La Pantera

17

La sensación de seguir poseyendo a esta mujer debajo de mi es indescriptible, sus movimientos, sus gemidos, todo de ella me vuelve loca, sus uñas arañando mi piel, marcándome, se que durante la noche le e dejado varias marcas con mis dientes algo de lo que no me arrepiento en lo mas mínimo y se que ella tampoco, verla salir con el albornoz a conseguido ponerme como una moto y ella lo sabía. Cuando su orgasmo llega a mi boca espero a que los espasmos lleguen a su final, me levanto con cuidado, limpiándome la boca dibujando una sonrisa la veo intentar recomponerse, sus ojos me miran y la veo reírse.

-Parece que te gusto el desayuno.-Sus palabras entre risas me resultan muy divertidas así que no puedo evitar reírme con ella, la ayudo a levantarse y le vuelvo a abrochar el albornoz, mientras yo reviso mi teléfono ella comienza a dar buena cuenta del desayuno en la mesa, mientras está distraída, le mando un mensaje a Pepe con lo sucedido con el mensaje de Oscar, al mismo tiempo le mando un aviso a varios de mis chicos, de forma muy extraoficial avisando de que necesitare algo de ayuda para solucionar unos problemas de seguridad. Los mensajes no se dejan esperar y varios de los chicos solo me preguntan donde y cuando, así que les mando hora y lugar, el mensaje de Pepe tampoco se deja esperar preocupado por lo que pueda pasar, le aviso de lo que e echo con mis chicos y eso parece calmarlo, dejándome un mensaje de que avisara a su seguridad para que no espante a los míos, como si realmente creyera que podrán siquiera verlos entrar.  Me doy cuenta de que Mónica ya a terminado de desayunar, y se dirige hacia el armario para comenzar a vestirse, despacio sin ocultar su desnudez ante mi mirada deleitándome con su magnifico cuerpo a mi mirada. Tras ponerse unos vaqueros y una camiseta muy rockera me mira con una sonrisa dibujada, me llega al momento un mensaje, de uno de mis chicos avisándome que ya están en el hotel, parece que al final la seguridad de Pepe no a servido de mucho. Sin decir una palabra agarro la mano de Mónica y salimos de la habitación, mientras llegamos al ascensor aviso a Pepe para que baje con todo el equipo a la recepción. En el ascensor abrazo a Mónica desde detrás aspirando su aroma a través de su pelo, sus manos agarran las mías en la parte delantera antes de darnos cuenta las puertas se abren. Cuando salimos me fijo en que todo el mundo esta esperando, con ojos llenos de curiosidad fijos en mi, mientras simplemente nos acercamos al grupo. 

-Bueno, nos has reunido a todos pero no has dicho nada.- Pepe es el único que habla.- Me has avisado de que has hablado con unos amigos pero no me has dicho nada más, siento curiosidad y quiero saber quien son ellos.- Las palabras son suaves y al momento de terminar de hablar me llega un olor particularmente familiar. 

-Ellos, son compañeros, hermanos y amigos que tengo dentro del ejercito, fuera del trabajo si es necesario podemos hacer algún trabajo extraoficial como por ejemplo, este.- Sin decir nada me apoyo en un pilar cerca del grupo.- Sabiendo como son me hizo gracia que dijera que avisarías a lo del grupo de seguridad para que los dejen pasar, pero no tenéis ni idea de lo que somos capaces de hacer, teniendo en cuenta que los 4 ya están aquí sin que os hayáis dado cuenta de que han entrado.- Me rio mientras el olor se intensifica. Veo la cara de duda y sospecha de todos en sus ojos, sin dejar de sonreír miro hacia arriba consiguiendo que todos los demás sigan mi mirada y justo donde sabía que lo encontraría veo a Murci colgado del pilar sonriendo, al mirarlo cae deslizándose suavemente hasta mi costado, quedando de pie justo a mi lado, los demás lo miran con cara sorprendida, justo cuando le doy la mano los otros 3 del grupo aparecer de entre el equipo de seguridad consiguiendo que todos den un bote de sorpresa al no darse cuenta de que ellos estaban allí.

-Equipo os presento a mis amigos y compañeros.- Los voy presentando uno a uno, Murci, moreno y tatuado, se cuelga de cualquier parte, Lucas, bajito, pelirrojo, rápido como un rayo se cuela por cualquier parte, Sury, la otra mujer del equipo, letal a larga distancia, pequeña pero matona, con ella lo de que el veneno viene en frascos pequeños es muy real, y por ultimo Aquiles, letal, da igual donde lo pongas, siempre sale ganando. El equipo no les quita el ojo de encima, los chicos me interrogan con la mirada. Suspiro dándome cuenta de que ahora me toca explicar a mi equipo, me acerco suavemente a Mónica, rodeándola con mi brazo. 

-Tengo un problema de acoso e intento de agresión con su Ex marido, ya me e enfrentado a el dos veces, las cosas se ponen feas, tenéis que entrenar con el equipo de seguridad, ella es mi prioridad absoluta, la protegeré con todo y como tal, sabéis que hacer.- Mi orden es absoluta, los chicos se ponen en posición, Mónica me sujeta la camiseta suavemente así que simplemente la miro, observo como el equipo se integra con los de seguridad, hablando e interactuando entre ellos. Me giro hacia ella, atrayéndola hacia mi cuerpo, uno nuestras bocas en un beso que le demuestra todo lo que mis palabras decían anteriormente, al separarnos todos lo del grupo nos miran, los chicos de mi equipo sonríen al observarnos, niego con la cabeza sonriendo ante la situación, nos dirigimos al grupo para unirnos a la conversación, Pepe simplemente, agarra a Mónica de la mano y la lleva aparte para hablar, los dejo sin problema ya que entre ellos hay una conexión mas profunda de lo que parece a primera vista así que simplemente me quedo con el grupo dejándolos a su aire. Observo como se abrazan durante un largo rato y se unen a nosotros, Mónica se queda un poco atrás así que simplemente la observo sentada en un sillón de la entrada.