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Tras salir de la tienda, puedo escuchar como se rompe a llorar, ella necesita espacio y yo pretendo dárselo, los de seguridad se mueven normalmente, pero Nicko anda con el ojo puesto sobre todo el mundo, vigilando que nadie haga nada que no debe, respiro profundamente inhalando aire como si mis pulmones estuvieran apunto de estallar, no esperaba que los besos de esa mujer me dejaran completamente destruida. Me muevo para poder estar cerca en el escenario y poder observar todo a mi alrededor, no puedo evitar ser desconfiada dada la situación. Cuando me coloco al lado de la mesa de luces con uno de los técnicos observo a todos a mi alrededor moverse para hacer sus labores, de repente mis ojos se colocan sobre Eva, apartada en la pista a un rincón del escenario, discutiendo por teléfono, a esta distancia no se puede escuchar absolutamente nada pero por sus gestos puedo deducir que la discusión no pinta nada bien. Cuando termina de hablar por teléfono levanta la mirada y se encuentra con la mía, la cual no aparto, simplemente me muevo de donde estoy y me vuelvo a dirigir hacia la parte de atrás, veo a Pepe y Nicko hablando un poco mas ocultos a la vista, siento unos pasos apresurados en mi espalda y les hago una seña para que se oculten un poco mas y que no los vean. Siento su mano en mi hombro y me giro de forma inmediata dándole a entender que no quiero que me toque, parece captar el mensaje lo suficientemente rápido.

-A ti quería verte, no se de donde has salido, te has adueñado de todo como si fueras una reina y eso no me gusta, este no es tu sitio, no haces nada aquí y quisiera saber de donde has salido.- Me suelta el testamento casi sin poder respirar, parece que la carrera no le a terminado de sentar del todo bien dada su baja forma. Con una sonrisa socarrona que al momento la hace cabrearse simplemente le respondo.

-Salgo de una cafetería, allí conocí a Mónica, no me e adueñado de nada simplemente e podido leer como se siente ella y procuro intentar apoyarla, parece ser que ni tu te has dado cuenta de los problemas que tienes delante de las narices, a lo mejor no estas haciendo bien tu trabajo.- Mientras mas hablo mas se enfada ella, parece que mi aparición a conseguido frustrar los planes que a saber cuales son y no le gusta nada de nada que me haya colado en su territorio. 

-Mira, me da igual si estas en el ejercito o no, aquí no haces nada, voy a buscar al jefe de seguridad para que te saque de aquí, te quiero lejos de ella.- Mientras dice esto no puedo aguantarme la risa, sus ojos se llenan de confusión mientras me rio, al momento me giro un poco y hago un gesto a las sombras detrás de mi, Pepe y Nicko salen al momento y al volver a mirarla sus ojos se llenan de miedo, como si no esperase que ellos estuvieran aquí, entonces Nicko habla.

-Creo que prefiero que ella este por aquí, su instinto es más que bienvenido y muy útil, aunque a ti no te guste puede ser un gran añadido al equipo y a Mónica le hace bien tenerla cerca por si no lo has notado en el hotel, Eva.- Escupe estas palabras con mas frialdad de la que pretende por la cara que tiene al mirarla. Mientras ella intenta recomponerse puedo notar por el rabillo del ojo que Mónica sale discretamente de la tienda pasando desapercibida por Eva y colocándose cerca de ella para poder escuchar toda la interacción.

-Vosotros no tenéis idea de nada de lo que pasa, si os di la orden fue porque Oscar quería disculpase con ella, no espere que hiciera nada absurdo, el no es malo, no a echo nada malo.- Dice todo esto tan convencida que si no fuera porque me puedo sospechar las cosas diría que realmente se lo cree. Pepe pierde los nervios al escucharla hablar y no duda en saltar a la defensa. Lo que el cuenta hace que me erice la piel. 

-No tienes ni idea de lo que el le hizo pasar, sabes de sobra cuantas veces el le fue infiel, cuantas veces la humillo, no solo en privado si no delante nuestra, has visto llorar a Mónica de pura impotencia ante las arremetidas de el, y estuviste en el hospital cuando el le pego aquella paliza.-Mis ojos se abren de sorpresa ante todo el torrente de información hace que mi cerebro cortocircuite, observo a Mónica, con cara pocos amigos, mientras ella mira al suelo ocultando su vergüenza ante la información mencionada. Entonces Eva comete un error letal, habla. 

-No tenéis idea del carácter de esa mujer, llega a discutir de tal forma que es normal perder los papeles, no digo que el respondiera bien pero ella se lo busco sabiendo el carácter de el.- Antes de que nadie pueda reaccionar, una de mis manos vuela hasta su garganta haciendo que sus ojos se inunden de terror al ver lo que puedo llegar a hacerle. 

-Nadie, por muy mal carácter que tenga se merece que la humillen o le peguen, excepto tu en todo caso lo cual tengo muchas ganas de hacer ahora mismo, Oscar puede dar gracias a que no lo e matado antes, pero si lo vuelvo a ver cerca de ella, no seré tan benevolente, así que cuando vuelvas a llamarlo avísalo, que se que antes discutías con el por teléfono cuando te vi.- Ella pierde el color de la cara al ver expuesto su plan, esto no era lo que yo pretendía que pasara pero su justificación de los actos de el  me hizo desesperar. Entonces decido soltarla.

-Ella jamás os creerá aunque le digáis que yo confirme todo, si, deje pasar a Oscar, sigo creyendo que la quiere a su manera, y vosotros no vais a poder conseguir de ninguna manera que ella os crea.- Con una sonrisa de superioridad da la discusión por terminada, pero al darse la vuelta y encontrarse con Mónica directamente de frente nunca vi a nadie perder el color por completo hasta parecer casi un fantasma. 

La Capitán y La PanteraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora