LOCURA #6

CAP: 8

SHEILONG

Podía ver en sus ojos que dudaba de mí, esos ojos que me atravesaban el alma y hace unos momentos me cuestionaba por mis acciones, se que estuvo mal de mi parte perder el control y atentar contra mi vida...otra vez... pero por unas horas no sentí nada, y eso me gusto mucho...no le tengo miedo a la muerte por eso accedí a manejar todos estos negocios, corría el riesgo de que me maten y lo espero con ansias.

Sin decir ninguna palabra me comienza a desconectar de todos esos aparatos para luego cargarme y llevarme al baño.

- Desconocido yo puedo caminar solo, bájame

- No lo creo, saliste positivo al examen de diabetes y tienes la hemoglobina baja

Me baja lentamente y no me suelta hasta que mis pies descalzos tocan el frio piso

- En esa canasta esta tu ropa ya lavada, quieres que te ayude a vestirte – me mira sonriendo de lado y un escalofrió corre por mi espalda...peligro...

Cree que voy a caer por esa estupidez, que siga soñando

- Largo – le digo de la manera más fría

- Seguro, no creo que puedas abrochar tu camisa

- Te sorprendería lo que puedo hacer con una sola mano – hincando levemente su pecho –

- Enserio entonces porque no me enseñas – apegando su cuerpo a mi

Carajo cuanto mide este tipo, tengo que alzar mi rostro para mirarle la cara

- Que pasa, te comió la lengua el gato – acercando su rostro al mío – te pedí que me enseñes lo que puedes hacer Sheilong

Como quiere que diga algo si dice mi nombre en ese todo, este jueguito no me deja pensar con claridad y mas cuando puedo sentir su respiración a centímetros de mi rostro.

- Lar..gate – mi respiración se encontraba algo agitada

- Tu boca me dice que me largue, pero...tus ojos me dicen otra cosa

Mi cuerpo choca contra la pared del baño y el me acorrala poniendo sus brazos a cada lado...que mierda me pasa, usualmente respondo diciendo algo humillante, pero con el no me sale ni una palabra, siento mi garganta seca.

- Sheilong – brotando su pulgar contra mi labio – no te atrevas a jugar conmigo porque saldrás perdiendo

Pensé que sería del tipo caballeroso, pero resultó ser un sinvergüenza, con mi mano abofeteo la suya que estaba tocando mis labios descaradamente...descaradamente...desde cuando uso esa palabra, mi yo de la universidad se reiría de mí.

- Vete a la mierda – lo digo sin titubear y este solo me mira con los ojos abiertos, su mirada se torna sombría, pero con un brillo que aria temblar a cualquiera, menos a mí.

Toca mi cara de nuevo con su mano libre, deslizando su toque suave y preciso por mi piel hasta que sostuvo mi barbilla, mientras su otra mano seguía contra la pared.

Después subió arrastrando el dedo índice y el dedo medio hasta presionar mi labio, tirando de el hacia abajo antes de forzar sus dedos para que entren en mi boca.

- Chupa

- Tu abue- el imbécil no me deja terminar porque sostiene mi cintura con fuerza apegándome mas a su cuerpo

- Usa tu lengua – Dijo, con voz ronca

En un gesto levemente involuntario los lamí dentro de mi boca y continue analizando su rostro con cada movimiento que hacía, Yoichi se mordió el labio tan sutilmente que casi no pude percibirlo...pero si noto como lo está disfrutando y yo también quiero sentirme bien

De un momento a otro mordí sus dedos sacándolo del trance y alejándolo. Me miraba con enojo, pero al mismo tiempo con satisfacción.

- Vez lo que pasa cuando juegas con fuego Yoichi, te puedes quemar – mirándolo de pies a cabeza – ahora largo.

Este solo me mira por ultima vez para salir sin decir nada, cuando se fue me apoche en la pared y solte un gran suspiro

- Que mierda fue eso

No perdí mas tiempo y me cambie lo más rápido que pude evitando mover mucho mi muñeca, lo que me alegraba es que la camisa negra cubría perfectamente el vendaje. Al salir lo encuentro en una mesa acomodando unas bandejas de comida. Nota mi presencia y voltea para mirarme, sentía como atravesaba mi cuerpo con su mirada de nuevo.

- Debes tener hambre, come lo que quieras antes de irnos – se aleja para recoger todos los papeles del suelo

- Yo creo que alguien más tiene hambre – susurro

- Que dijiste? – metiendo todos los papeles al baño

- Nada

El olor de la comida despertó a mi estómago y probé un poco de cada cosa, había mucho para una sola persona. No pude terminar ni una bandeja porque no suelo comer mucho y al dejar los palillos en la mesa huelo un poco a quemado, pero donde.

La puerta del baño estaba cerrada y al acercarme, noto que salía de ahí...al final termino abriendo la puerta y Yoichi estaba quemando los papeles en la ducha.

- Fuego! – retrocedo y estaba a punto de caer si no era agarrado por él.

- Cálmate – cerrando la puerta – ponte detrás de mi

Me pongo a su espalda mientras el seguía quemando cada uno de los papeles, al terminar el fuego se apaga solo y lo único que quedaban eran cenizas, abrió la ducha y todo eso se iba al desagüe.

- Listo ahora podemos irnos

- Valla forma de deshacerte de los papeles

Sin decir nada mas salimos de la habitación y no sé cómo, pero llegamos a su auto sin problemas, subí y en el navegador puse la dirección, el arranco y en todo el trayecto no hablamos de nada, mejor para mí.

En unos minutos ya nos encontrábamos afuera de mi departamento.

- Quieres que te acompañe – me pregunta al ver que salgo del auto

- No – le respondí fríamente

Cerré la puerta del auto y al notar que no estaba el guardia pase rápido entrando al ascensor, una vez que ya estaba frente a mi puerta puse la clase y entre, como lo suponía esa mujer aun no se iba de mi casa y al parecer no estaba sola.

Entre sin quitarme los zapatos y encontré según avanzaba botellas de cerveza, cigarrillos, condones y alguna que otra jeringa lo que me dice que se estaban drogando. Entro a mi cuarto y ahí la veo, dormida en mi cama con algún idiota rodeada de mas botellas de cerveza y bolsas de todas las marcas de ropa. Ella ahora no tenia ni un centavo y ya me imagino de donde saco el dinero para comprar todas esas prendas y carteras. 

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GRACIAS POR LEER Y LOS QUIERO MUCHOOO