LOCURA #6

CAP: 3

- Eres un ingenuo ya te lo hemos dicho nadie vendrá a ayudarte – Kenji decía todo eso mientras me mostraba las llaves del gimnasio

- Por tu bien no te muevas o será peor – Sora aprieta mas fuerte mi brazo para que no me mueva.

- Mira esto – Jun toca mi brazo - tu piel es muy blanca y suene - sin aviso apego la plancha a mi brazo quemándome por lo caliente que estaba

- AHHHH!!!! – mi grito fue de dolor puro, jamás experimente un dolor así de intenso, siempre fueron golpes, pero una quemadura...carajo eso dolía, así se sentirá estar en el infierno

- PARA!!! ¡¡QUE QUIERES!! ¡¡¡DIME QUE ES LO QUE QUIERES!!! – No me asusta lo que me hicieron me asusta no poder cubrir estas heridas, como cubrir algo tan grande.

Por más que gritaba Jun seguía quemando mis brazos sin piedad alguna ignorando mis gritos de dolor.

- Ya basta - Nanami intervino para tomar la máquina y pararse frente a mí, empujando a Jun.

- ¿Sabes lo que quiero Sheilong?

- N-No - respondía con la poca voz que me quedaba

- Quiero que seas mío, tú eres de buena familia y yo también, que te parece si...eres mi novio

- ¡¡QUEEE!! – Gritaba Jun para luego mirarme con ganas de matarme – Estas demente Nanami!, ¡¿porque estarías con este infeliz?!

Ella no responde solo toma mi rostro entre sus manos y aparta algunos cabellos que tapaban mis ojos.

- Me gusta la forma en la que me miras, esa mirada penetrante y rojiza, refleja ese odio y al mismo tiempo noto que no soy la única que disfruta de todo esto...tu estas roto Sheilong y yo también, estamos en el mismo barco chico lindo. Mira el lado bueno tendrás una esposa muy hermosa y de buena familia. Incluso si lo quiero nos podemos casar ahora.

- Tengo 18 lo que dices es estúpido

- Y yo tengo 17, pero la plata soluciona cualquier problema querido, dime aceptas.

- P-Prefiero el dolor que pasar una vida contigo – escupo la sangre que tenía en mi boca a sus lujosos zapatos - j-jamás me acostaría con alguien tan repugnante.

- Muy bien pues el dolor será tu acompañante esta hermosa mañana, Jun, haz lo que quieras con el - entregándole el rizador

- Huy me voy a divertir JAJAJAJA

Se la pasaron quemándome, para mi eso fue una eternidad, ahora me encontraba en el suelo del gimnasio, en los brazos me quemaron en total 4 veces, no me podía mover muy bien pero tenia que salir a curarme las quemaduras.

Acomodé mi ropa y salí del lugar fingiendo que no paso nada.

Cuando llegue a la enfermería de la escuela no había nadie, mejor para mí, no tendría que explicar lo que paso.

Busque las vendas o algo que me sirva, pero no las encontraba por ningún lado.

- Ahg!

Al estirar mi brazo para buscar en uno de los estantes la tela de mi camisa roso la quemadura y me hizo encogerme de dolor.

- ¿Oye estas bien?

Un chico un poco mas alto que yo de cabello rubio y ojos de color miel me miraba con preocupación...porque si no me conocía.

El fijo su mirada en mi uniforme y noto pequeñas manchas de sangre, me tomo del brazo y al levantar mi manga me miro horrorizado.

- Que te paso?! ¡¿Tú lo hiciste?! ¡¿O fue alguien más?!