Elixir [Atados #1]

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Josie

Capítulo II

Al llegar a casa un suspiro escapa de mi boca, este lugar está hecho un verdadero desastre, eso es lo que sucede cuando dejas las cosas para después, me dispuse a limpiar mientras me prometía a mí misma no volver a alargar las cosas y dejarlas para último momento.

Mentirosa.

Cierto es que siempre dejo las cosas para último momento, también que no soy precisamente la persona más ordenada sobre la faz de la tierra, pero.... ¿quién demonios es feliz si se preocupa por la excesiva limpieza todo el maldito día?

Para mí es algo completamente estresante.

Un suspiro se escapa de mis labios mientras termino de lavar los trastes, el día parecía estar horroroso, por las ventanas se podía ver la lluvia caer con fuerza y algunos relámpagos eran reflejados en el cielo, no era de esas personas con fobia extrema a los relámpagos, pero por supuesto que les temía.

¿Quién no temería que lo partiera un rayo?

Literalmente.

Mi vida está patas arriba, ni siquiera he escrito mucho en estos días. Estoy en proceso de escribir un libro, pero no me sentí conforme con la idea que tengo por ahora, quiero una idea impactante, algo emocionante sobre lo cual redactar, estos días tenía cero inspiración.

Un bloqueo de escritor seguramente.

Observé a mi alrededor todo limpio y fregado, solo faltaba darme una ducha, había sido un día bastante largo y limpiar todo el desorden, además de lavar las ropas sucias me había tomado más tiempo del necesario, el sol se escondía a través de la ventana mientras mis pies se adentraban en el cuarto de baño.

Preparé la bañera con agua tibia y agradecí aquello, ya que todos mis músculos adoloridos se relajaron de inmediato. Lavé mi cabello con delicadeza dando suaves masajes a mi cuero cabelludo, se sentía como el paraíso.

Mi cabello seguía mojado mientras me puse una ligera bata de dormir y juro que mi cama me llamaba y me decía ven a mí y realmente tenía mucho sueño, pero mi cabeza se dirigió a otra parte...

El relicario.

El pequeño artefacto yacía inerte sobre mi mesa de noche, realmente me ponía nerviosa y ni siquiera sé el porqué de esto.

Lo tomé en mis manos y comencé a examinarlo, tenía un color realmente muy bonito, pero había algo más... algo me atraía a este relicario, era algo misterioso, de lo que ni siquiera yo misma sabía.

Comencé a intentar abrirlo jalando su tapa en un intento fallido, no tenía ningún tipo de botón por ninguna parte, pero tal vez si le daba rosca...

Al moverlo hacia la derecha el artefacto soltó la tapa bruscamente asustándome al punto de soltarlo, haciendo que cayese al suelo mientras un humo azul oscuro se dispersó en mi habitación y yo me encontraba realmente asustada.