Elixir [Atados #1]

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Capítulo IX

Josie.

Llegué al lugar a las 5:30 p.m, un poco tarde Sí, pero aún papá y mamá no habían llegado, por supuesto tuve que esperarlos.

Como siempre.

Ellos están muy ocupados como para poder llegar a tiempo, ni siquiera se como es que llamaron en realidad.

Nos vemos muy pocas veces, una o dos veces al año, papá y mamá no aceptan que haya decidido estudiar literatura.

Aléjate de mí papá quería que estudiase negocios y mamá quería que fuese una prestigiosa abogada Pero dónde está mi pasión en eso? No, no está allí en lo absoluto.

Me revelé a mis padres y me fui de la casa, papá pensó que solo era un capricho de niña rebelde que volvería a casa en dos días por haber cancelado mis tarjetas.

Afortunadamente no fue así, la primera noche la pasé en un parque, tuve mucho miedo, sí, pero al otro día conseguí un pequeño lugar donde poder quedarme y a los pocos días conseguí un trabajo de medio tiempo en una buena editorial, el cual me ayudó a terminar la universidad, allí conocí a Leo y nos hicimos amigos.

Y ahora tengo mi propia librería y muchos proyectos de escritura, he de decir que me está yendo bien.

Pero mis padres siguen sin aceptar mi trabajo, aunque no sea un trabajo para mí, es mi sueño, los libros son mi vida entera.

Pero ellos no lo comprenden, aún viven con la esperanza de que deje los libros y renuncie a mi sueño para heredar la empresa de papá, pero el mundo empresarial no es lo mío, no es lo que amo con lo que me gusta hacer comas si antes no me interesó ahora tampoco lo hará.

También es algo personal tu mamá no quiere estar toda mi vida bajo el zapato de mi padre y su apellido, también quiero ser yo misma, quiero ser reconocida por como soy, no por ser la hija de Joseph Lewins y Regina Lewins.

Muchos años bajo ese apellido, ya no más, el día que salí de esa casa me convertí solo en Josie, quiero ser yo misma, con mis propios talentos, con mis propios sueños y aspiraciones.

Si seguía allí, lo más probable es que terminase como una jefa de empresa aburrida e infeliz con un matrimonio arreglado con el dueño de otra empresa exitosa, la misma vida que tienen ellos y me niego a ser la marioneta de sus caprichos.

Me niego a que mi vida sea solo una fachada cuando en realidad estoy muriendo de la infelicidad por dentro, por no poder hacer lo que quiero, lo que me gusta, lo que soñaba ser.

No quiero estar estancada en la vida de otro, quiero vivir mi propia vida con mis propias aspiraciones y mis propias metas, sin que nadie me presione o me obligue a nada. Solo quiero ser yo misma.